Desde que Daniel Sancho salió del aislamiento de 10 días protocolario por coronavirus, su madre, Silvia Bronchalo, a excepción del fin de semana, ha asistido diariamente a visitar a su hijo en la prisión de Koh Samui. El primer encuentro se produjo el pasado 17 de agosto, dos días después de la rueda de prensa de la policía tailandesa en la que anunciaron la petición de pena de muerte al hijo de Rodolfo Sancho por "asesinato premeditado" a Edwin Arrieta.

Ese primer día, Silvia Bronchalo llegó a la prisión de Koh Samui y no dio ninguna declaración, acompañada por Vicente Cacho, trabajador de la Embajada en Tailandia. No fue hasta la segunda visita de la expareja de Rodolfo Sancho, el viernes de agosto, cuando la madre de Daniel Sancho salió del anonimato y dio sus primeras declaraciones frente a la prensa. En ellas, desveló cómo se encontraba el cocinero en prisión y agradeció a los medios de comunicación el respeto con el que estaban tratando el caso.

Y ahora, seis días después, ha salido a la luz cómo fue ese primer encuentro madre e hijo en prisión. Big Joke, número 2 de la policía tailandesa, desveló en exclusiva al programa "Código 10"cómo se desarrolló la visita. Nacho Abad, conductor de este programa, aseguró que esta visita acabó "mal, muy mal".

"Es una comunicación con un cristal. Miembros de la cárcel lo observan todo y lo que me cuentan fuentes de la prisión es que le pregunta qué ha pasado, qué ha hecho, él se justifica, lloran..", relata el periodista sobre el encuentro. Después de tantas preguntas de Silvia Bronchalo a Daniel Sancho, la situación se vuelve muy complicada. "A la hora y cuarto Daniel Sancho tiene una crisis de ansiedad", señala Nacho Abad. "Es incapaz de articular palabra y Silvia Bronchalo entra en llanto también", confiesa el presentador de "Código 10".

Al presenciar esta delicada situación, las autoridades de la prisión presentes en el encuentro tuvieron que intervenir y poner fin a la visita, ya que podría haber supuesto un perjuicio en el estado de salud psicológico de Daniel Sancho, algo por el que se ha estado velando en el centro penitenciario desde su encarcelamiento.