Belén Esteban y Anabel Pantoja están encantadísimas de haberse conocido. Desde que sus caminos se cruzaron por los pasillos de Telecinco, más especialmente sus largas tardes en el paltó de ‘Sálvame’, su vínculo se ha ido estrechando hasta ser inseparables. Eso sí, la vida les ha situado en lugares dispares de la geografía española, lo que no ha mermado lo más mínimo su amistad, sino que simplemente les ha ayudado a valorar cada instante que tienen para disfrutarlo juntos. Serán menos las ocasiones que se ven, pero siguen siendo intensas.

Si hace unas semanas atrás era la colaboradora la que viajaba a Canarias para atesorar buenos momentos con su amiga, ahora ha sido la influencer con su madre, Merchi, las que han viajado a Madrid. Así lo han mostrado en sus perfiles personales de Instagram, dando buena cuenta de lo bien que se lo pasan y las risas que comparten cuando cruzan sus caminos. Se ha puesto al día, han compartido confidencias y han puesto cada coma en su lugar, pero también saben divertirse sin preocupaciones y es que se han mostrado muy felices de estar un ratito juntas, siendo Merchi una más, pues Belén Esteban siente un gran cariño por ella.

Las tres amigas no necesitan grandes lujos para sentirse plenas cuando están juntas. Así lo han demostrado con su plan en Madrid, en un restaurante en el que han almorzado un filete empanado con pimientos, patatas y tomate asado. Lo importante no era tanto el menú, que seguramente supieron darle buena cuenta, sino la sobremesa. Así lo demostraron ambas en sus redes sociales. Anabel Pantoja lo hizo con vídeos en los que deformaba sus facciones a través de filtros para desternillarse con su amiga y su madre. Belén Esteban optó por mostrar el sentimiento tan fuerte que le une también a Merchi, con la que tanto ha sufrido entre bambalinas durante los realities de su hija.

Ahora bien, la alegría le duró un suspiro a Anabel Pantoja, que nada más terminar su velada con Belén Esteban se marchó para prepararse para el debate de ‘GH Vip 8’. Antes tuvo que escuchar cómo en ‘Fiesta’ se ponía en duda la estabilidad de su relación con su novio David. Esto le hizo tener que hablar a través de su amiga Amor Romeira: “¿No le regalas nunca zapatillas a tu novio? ¿Qué a mí me llevan los bolsos? A mí me duele lo que decís. Tenéis que medir las palabras, nadie ha dejado ningún trabajo por mí. Yo dejé mi vida en Sevilla y en Madrid para irme a Canarias por amor. Esta persona está trabajando en su clínica de Córdoba, no quiere estar mantenido por nadie. Me ha dolido en el alma. Lo que habéis hecho no es de vuestro nivel”, amonestó la influencer al equipo del programa por sus dudas sembradas.