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De viernes

Ana Rosa Quintana trasnocha para hablar de su rivalidad con María Teresa Campos y sus hijos

Reconoce que no podría haber sido buena madre si no se sentía realizada profesionalmente y del “duelo de divas” que vivió con su principal rival

Ana Rosa Quintana De viernes

“20 años se cumplen desde su regreso a Telecinco y lo va a hacer por todo lo alto. Ana Rosa Quintana estrena el próximo lunes la vigésima temporada de ‘El programa de Ana Rosa’, el programa que ha hecho historia en la televisión, liderando dos décadas. Nos dará los buenos días como solo ella sabe, desde el lugar desde el que se ganó el cariño del público y el respeto de todos sus compañeros. Nosotros hoy le daremos las buenas noches, pues antes de volver a madrugar, la reina de las mañanas va a trasnochar en ‘De viernes’”. Con estas palabras comenzaban a presentar a su invitada estrella Santi Acosta y Bea Archidona, mientras la protagonista recorre una larga alfombra roja flanqueada por las fotografías que se usaron en su día para promocionar cada temporada de su matinal. Así se ha podido ver su evolución física año a año, que ella descubría con ilusión con cada imagen que atravesaba.

La sorpresa llegaba a la vuelta de publicidad. “Buenas noches, seguro que no me esperaban aquí”, decía Ana Rosa Quintana sola en el plató de ‘De viernes’, haciendo las veces de presentadora del exitoso espacio. Incluso llevaba en su mano las cartulinas en las que tiene escrito lo que tiene que decir, con la ayuda también del teleprompter: “Hoy estoy de viernes. La verdad es que llevo 20 años en esta casa. He estado por la mañana, por la tarde, voy a estar otra vez por la mañana, pero hoy vengo dispuesta a quedarme aquí un buen rato, a trasnochar (…) Estoy tan a gusto que me voy a quedar aquí un ratito más”, reconocía divertida por la situación a los conductores oficiales del programa, aunque dejando claro que no entraba en sus planes estar hasta las 2 de la madrugada en antena. Eso sí, al tomar su asiento como entrevistada dejaba claro que “por primera vez voy a hablar de mí”. Así, ha comenzado a repasar los hitos de su carrera en televisión, sorprendiéndose por cómo habían cambiado las cosas a su alrededor: “Estuve mucho tiempo de reportera, por eso cuando puedo me echo a la calle con el micrófono”.

La presentadora ha tratado también temas más personales, pues no quería centrar todo exclusivamente en lo profesional. Así, ha reconocido que no ha supuesto un reto mayor el ser madre y trabajar tantas horas: “Yo no podría ser una buena madre si no estuviera contenta y feliz, así que esto va para las madres que están igual. Cuando los chicos van creciendo, valoran también que su madre y su padre estén en el mundo, en lo que pasa, se siente también orgullosos de ellos”, reconoce, aunque no le gusta centrar demasiado la atención en sus vástagos. Ahora son mayores y la verán de nuevo al pie del cañón en ‘El programa de Ana Rosa’, lo que implica poner de nuevo el despertados a horas crueles: “Al final te terminas acostumbrado a los madrugones, lo he hecho muchos años. La vida te la organizas y la familia que es muy solidaria se adapta”. Pero este tiempo que ha estado por las tardes también se despertaba pronto: “Yo me levanto a las 7, me gusta ver las noticias, enterarme, oír la radio… mis cosas”.

Su rivalidad con María Teresa Campos

Ana Rosa Quintana también le ha reservado un hueco en su entrevista a la que ha sido siempre su principal rival, María Teresa Campos. Y lo hace con su hija, Terelu Campos, delante. Ella misma define su relación como “un duelo de divas”, pues eran las grandes de la televisión y todos las comparaban. “Teresa era muy grande. Era un rival muy complicado, porque era muy rápida, graciosa e ingeniosa”, algo que siempre ha admirado por el espectáculo que ofrecía al público, además de mantenerles informados. Eso sí, su relación era estrictamente profesional y nunca estrecharon lazos hasta poder decir que fuesen amigas: “No he sido íntima amiga porque no hemos coincidido, pero si la he necesitado alguna vez, la he tenido siempre y, si a mí me ha necesitado, también”, concluía. Terelu quiso reconocerle que ambas eran las reinas y que tenían un gran sentido del espectáculo. Estaba emocionada.