La Mercedes-Benz Fashion Week de Madrid ha dado el pistoletazo de salida a una nueva edición, en la que Ágatha Ruiz de la Prada, recién llegada de Nueva York, ha tenido el honor de estrenar la pasarela por la que más tarde han desfilado los diseños de otros grandes, como Andrés Sardá, Javier Vázquez o Pedro del Hierro. A pesar de su larga trayectoria en la industria textil, la modista confiesa a LA RAZÓN que todavía se pone “un poco nerviosa” antes de comenzar cada muestra, aunque el apoyo que le brindan sus seres queridos la ayuda a calmar los ánimos. “Comparado con Nueva York, que estoy sola, imagínate… Aquí me siento más arropada. Por eso, esta pasarela es la más importante para mí, porque es en la que más arropada estoy. Mi equipo es muy grande, en otras pasarelas, estoy yo sola para todo y me vuelvo loca. Aquí disfruto muchísimo”, señala.

Uno de los que no ha querido perderse las propuestas presentadas ha sido su pareja, José Manuel Díaz-Patón, que ha tenido el detalle de invadir la pasarela durante el desfile para recoger la plantilla del zapato que ha perdido una de las modelos, evitando así que se rompa la estética de la muestra. En el back stage, Ágatha Ruiz de la Prada confiesa a quien esto escribe que no pudo celebrar junto a él el pasado Día de los Enamorados porque “me lo pasé entero en un avión”, aunque lo cierto es que no es muy dada a estas celebraciones. “No me gusta, con todo lo que trabajo, si encima tengo que celebrar estas fiestas… Nunca he sido de esas a las que le hace ilusión esa celebración. Me hace ilusión mi trabajo, como la presentación del libro”, apunta la aristócrata.

Se refiere a “Mi historia”, su biografía escrita por Pedro Narváez, que ya va por su cuarta edición, y de la Prada no puede disimular su alegría ante el éxito cosechado: “El libro lo presenté en Madrid, luego en Barcelona y Sevilla. Ahora empieza una tournée por toda España, y además se va a traducir al portugués. Lo voy a presentar dentro de 15 días en México y también me lo están pidiendo en Argentina, Colombia…”.

Detrás de este logro hay muchas horas de trabajo e inquietudes, tal y como ella misma revela: “Tuve mucho miedo mientras escribía el libro y estuve de mal humor mucho tiempo, pero como ahora está siendo un éxito tan grande, estoy muy contenta. Ya me he olvidado del contenido del libro, así que disfruto mucho las presentaciones y todo lo que ha venido después. Lo estamos vendiendo aquí, en la Mercedes-Benz Fashion Week, y nunca antes se había vendido un libro aquí. Se lo pedí a la organización y se quedaron alucinados”.

Llegados a este punto, su hija Cósima no puede evitar intervenir en la conversación, y manifiesta que todavía no ha terminado de leer las memorias de su madre: “Me está gustando mucho, porque, ¿quién puede tener la suerte de leer la biografía de su madre? ¡Es genial! La estoy conociendo de otra manera”. De hecho, aclara que está conociendo algunos aspectos de la vida de Ágatha Ruiz de la Prada que ni siquiera se había imaginado: “Había muchos secretos que no conocía de mi madre, casi desde la primera página”.