Polémica
La otra guerra Pantoja: empieza la batalla entre Pinocho y Anabel
Ella recibirá del juzgado un requerimiento para realizar una prueba de ADN para cotejar con su supuesto hermano
El pasado 20 de diciembre se celebró una misa en memoria de Bernardo Pantoja en la Parroquia San Gonzalo en el corazón del Sevillano barrio de Triana. La misa fue organizada por la viuda del hermano de Isabel Pantoja, Junko. A la ceremonia no asistió ningún miembro de la familia Pantoja pero sí todos aquellos amigos que no pudieron despedirse de Bernardo por las incomprensibles imposiciones y vetos que impuso Isabel Pantoja y que no permitió que el verdadero y más íntimo círculo de amistades de Bernardo pudiesen acompañarle en su adiós. Junko está inmersa en una muda pelea con el clan Pantoja que quiere que deje la casa que compartió con Bernardo Pantoja y que hasta ahora pensábamos que pertenecía a Isabel Pantoja. Isabel Pantoja quiere disponer de la vivienda y busca un acomodo para Junko en un centro para personas sin recursos.
Sin embargo acaba de trascender que la casa sigue escriturada a nombre de doña Ana, la matriarca del clan Pantoja fallecida a principios del presente año. Esta circunstancia cambia las cosas por la irrupción en el clan de un posible nuevo miembro en la familia Pantoja. Luis Manuel Vicente Rico, conocido como Pinocho, va a iniciar los trámites para conseguir la filiación legal con Bernardo Pantoja. Pinocho guarda una estrecha amistad con Junko. La madre de Pinocho, Josefa Rico quien por cierto, también acudió a la misa en memoria de Bernardo, confirmó a Luis que era fruto de una relación con Bernardo Pantoja en un paréntesis de su matrimonio. Pinocho cuenta que decidió realizar una prueba de ADN en un laboratorio de Granada, con la aquiescencia de Bernardo Pantoja. La prueba arrojaría un resultado inequívoco y que coincidiría con el ADN de Bernardo Pantoja en más de un 99%. Ahora iniciará los trámites para que su relación paterno filial con Bernardo sea reconocida y pasaría a llamarse Luis Manuel Pantoja Rico. Pinocho no tiene intención de reclamar patrimonio alguno pero aseguró a Junko que si la casa que habita y que en realidad seguiría a nombre de Doña Ana y pasaría al cauce hereditario de los herederos, en el porcentaje que le correspondería en el futuro, le sería legado a la viuda. Pero esto no es mas que un aperitivo de lo que le espera a la familia Pantoja en los próximos meses con Pinocho como protagonista. Ha contactado con un equipo de abogados que ya han iniciado los primeros trámites y han marcado una hoja de ruta que en principio será conciliadora.
Los testimonios y audios de Bernardo Pantoja y Josefa Rico y las contundentes pruebas que aporta Pinocho de la relación que tenía con Bernardo Pantoja, serían suficientes para que un juez acepte a trámite la demanda de paternidad que presentará el supuesto hermano de Anabel Pantoja ante el juzgado. Anabel Pantoja recibirá en los próximos días una notificación para que acuda voluntaria y amistosamente a un laboratorio que ella misma determine para realizar las pruebas de de cotejo de ADN con Pinocho.
El calvario de Anabel
Si Anabel no se aviene, el equipo jurídico que representa a Pinocho lo reclamaría judicialmente y Anabel tendría que acudir al anatómico forense, convocada por un juez y en el caso de ser positivo el resultado podría cargar con el coste de las pruebas y las costas del proceso judicial. Pinocho conoce a Anabel hace años por la relación de amistad que le unía a Kiko Rivera y no quiere enfrentamientos.
Cuenta Pinocho que Anabel llegó a un acuerdo con la «Fábrica de la tele» para que no emitiera el capítulo dedicado a su posible filiación con Bernardo Pantoja en el programa «Quién es mi padre» que emitió Tele 5. El capítulo dedicado a Bernardo Pantoja y Pinocho contaba con audios del padre de Anabel confirmando la paternidad. El capítulo iba a abrir la serie pero Anabel habría llegado a un acuerdo para que la productora no lo emitiese y tampoco diese cabida a Pinocho en uno de los programas estrella de la productora, el «Sábado Deluxe».
La participación de Pinocho en el programa enervó a la sevillana y cortó el hilo de comunicación con Pinocho. Según cuenta el muchacho, Anabel planeó conseguir pruebas de ADN de Pinocho a través de un detective. En breve tendrá la oportunidad de allanarse a la demanda de filiación interpuesta o litigar con su posible hermano. Pinocho ya ha dado su voto y apoyo a Junko. El culebrón en el clan Pantoja, uno más de tantos, no ha hecho más que empezar.