Tradición
Amelia Bono y Manuel Martos ponen el broche de oro a su verano más romántico de la manera más castiza
La influencer y el hijo de Raphael han despedido por todo lo alto la temporada estival
Desde que Amelia Bono y Manuel Martos se reconciliaron no se han separado ni un segundo. El matrimonio ha vuelto a vivir su segunda luna de miel este verano en compañía de sus hijos y han disfrutado de multitud de planes en familia. El clan Martos-Bono ha ido viajando a lo largo del territorio español en busca de sol, playa y desconexión después de un año muy complicado para ambos, en lo que al terreno sentimental se refiere. Ahora, parece que han encontrado un punto de entendimiento y han retomado su relación con más pasión y amor que nunca, volviendo a ser una de las parejas de celebrities más consolidadas del panorama nacional.
Desde Ibiza hasta Marbella, la familia ha ido trasladándose por la costa mediterránea y la influencer, como nos tiene acostumbrados, ha ido compartiendo con todos sus seguidores diariamente sus planes familiares, de ocio y de pareja.Amelia Bono y Manuel Martos han derrochado amor por todos los sitios que han pisado y nos han dejado algunas de las estampas más románticas de la temporada estival, dejando más que claro que la química entre ellos no ha desaparecido y que están más enamorados que nunca.
Ahora que ya están en Madrid y que todos han vuelto a la rutina, la familia ha hecho una última escapada cerca de la capital como despedida del verano. El clan se ha desplazado a Segovia para disfrutar de un día en familia y degustar un cochinillo, plato típico de la gastronomía segoviana. La influencer ha publicado un carrousel de fotos en su muro de ‘Instagram’ con diferentes fotos sobre su excursión. La familia ha tenido tiempo para hacer todo, desde turismo hasta pasear por las calles de la ciudad. Pero, sin duda, el plato fuerte del día ha sido comer en Mesón Cándido, uno de los restaurantes más emblemáticos de la localidad, con unas vistas espectaculares al acueducto. Amelia Bono, como siempre tan castiza, ha dejado bien claro en la publicación que le apasiona el cochinillo, un plato solo apto para estómagos fuertes.
Para terminar el día, la familia acudió a una feria de atracciones. Sin duda, Amelia Bono y Manuel Martos han puesto el broche de oro a un verano ajetreado y han recargado las pilas para afrontar todos los proyectos y compromisos profesionales que tienen por delante y sus hijos, que ya han comenzado el colegio (así lo publicó la influencer), han despedido las vacaciones por todo lo alto.
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