Soledad
Isabel Pantoja cumple 66 años rodeada de polémicas
Celebra mañana su más triste aniversario, ya que es el primero desde la muerte de su madre. Además, el distanciamiento de sus hijos cada vez es mayor
MañanaIsabel Pantoja celebra, si es que lo hace, su 66 cumpleaños, sin duda, el más triste de su vida, el primero tras la muerte de su madre, el primero tan distanciada de sus hijos, nietos y los amigos de antaño, y además con varios frentes abiertos, problemas económicos, deudas con Hacienda y con particulares, entre ellos, la quiosquera Loli, a la que todavía debe setenta y seis mil euros.
La tonadillera, además, podría despedirse de su finca Cantora si finalmente llega a un acuerdo de venta con el mismo empresario que le compró uno de sus áticos de Fuengirola. Eso, si consigue que su hijo, que es dueño de casi la mitad de la propiedad y que no está dispuesto a dar su brazo a torcer si el comprador no se hace cargo de las deudas contraídas por su madre y que afectan a la propiedad, se aviene a colaborar.
Puestos en contacto con personas cercanas a la empresa inmobiliaria de Antonio Trujillo, la entidad que pretende adquirir la finca, nos aseguran que «el interés es evidente, pero a un precio razonable». Y es que parece ser que, de lo que piden Isabel Pantoja y su hermano Agustín, siempre presente en los negocios de la artista, y lo que ofrece la parte contraria, hay una diferencia apreciable entre ambas cantidades. Trujillo se dedica a la inversión inmobiliaria, y ya tiene puesto a la venta el ático de Fuengirola. Y sigue negociando en el tema de Cantora, a la espera de llegar a un acuerdo beneficioso para ambas partes.
Difícil acuerdo
La persona consultada añade que «si la oferta de venta se ajusta a su precio real se llegará a un acuerdo porque tiene que quedar un margen que nos deje beneficios. Pero si se sigue engordando el mismo será difícil alcanzar una entente cordial. En cuanto a las deudas contraídas habrá que ver si se pueden resolver o no…».
Si finalmente se oficializa la venta, este será el último cumpleaños que pueda celebrar Isabel en una finca que le trae tantos y tan felices recuerdos. Se especula con que quiere comprarse un piso en una urbanización de lujo cercana a Madrid, pero también que estaría dispuesta a hacer las maletas y proseguir su carrera musical en América. En este sentido se barajan dos lugares, Argentina y México, donde le recibirían con los brazos abiertos y podría revitalizar su carrera.
Sabemos que un intermediario español que prefiere mantenerse en el anonimato ha negociado con el representante de Pantoja, y vuelve a aparecer el nombre de Agustín, un contrato para que la tonadillera actúe, por lo menos, en ocho ciudades de Estados Unidos, una importante gira que se iniciará el día 5 noviembre y finalizará el 11 de diciembre de este año.
Nadie desvela las cifras de la operación, pero podemos adelantar que será una cantidad cuantiosa por gala, alrededor de ciento treinta mil euros, e incluirá ciudades donde el público hispano es numeroso, como Los Ángeles, Miami, San Francisco, Nueva York, Houston, Puerto Rico, Chicago…
«El acuerdo está prácticamente cerrado», nos asegura por otro lado una persona que conoce muy bien los términos del contrato. «Incluso se podría alargar la gira a cuatro ciudades más».
Su condición sexual
Entre unas cosas y otras, Isabel sigue estando en un primer plano de la actualidad. Como saben nuestros lectores, hace unos semanas recibió el «Mister Gay 2022», un premio a su trayectoria artística, en el transcurso de la celebración de los actos del Orgullo LGTBI+, y en su discurso de agradecimiento lanzó algunas frases que dieron lugar a todo tipo de especulaciones sobre su condición sexual: «Vuestro orgullo es mi orgullo, soy una más de ustedes, que lo sepáis, por y para siempre… Sin vosotros, no estaría aquí de pie. Vuestra bandera también es mía», afirmó eufórica.
Mientras algunos, como Jorge Javier Vázquez, quisieron ver esas frases como «una salida del armario» descarada, otros las vieron como un acto de simple solidaridad con el colectivo. Pero ante tanta especulación, Isabel Pantoja ha asegurado con rotundidad: «No he salido de ningún armario, solo quería empatizar». A lo que su hija Isa añade que «mi madre se une a la lucha del colectivo, no creo que sea una declaración más allá de lo que dijo. Lo intentaron comparar con el discurso de María del Monte, pero no es así», añade.
De hecho, María e Isabel mantuvieron una amistad muy estrecha y entrañable hace unos años, y la primera presentó hace menos de un mes a su compañera sentimental, la periodista Inmaculada Casal, con la que lleva compartiendo techo y amor desde hace más de veinte.
Por su parte, Alberto Dugarte, intimo amigo y maquillador de la Pantoja, opina que «me parece ridículo que un mensaje de apoyo, comprensión y amor a un colectivo se interprete como que una persona sale del armario».
Me vienen a la mente unas frases que Isabel le dijo a Jesús Quintero, «El loco de la colina», en un programa de televisión: «Cada uno tenemos una vida y un camino trazado, y en ese camino te ocurren cosas… de una manera o de otra. Y si te pasan, tienes que aceptarlas tranquila y felizmente. Yo no tengo por qué ponerme ningún cartel de nada». ¿Habrá que leer entre líneas lo que quiso desvelar?
En soledad
Mañana, la abuela Isabel, seguramente, no podrá celebrar, casi con toda seguridad, su cumpleaños con las personas a las que más quiere, sus cuatro nietos, los tres hijos de Kiko y el de Isa. Es posible que alguno de ellos la llame para felicitarla, pero bien es verdad que no tiene contacto, ni tan siquiera telefónico, con ellos, habida cuenta del distanciamiento entre la cantante y sus dos hijos. Porque con Isa habla de vez en cuando, pero con Kiko nada de nada. El DJ solamente tiene reproches para su progenitora, y, de hecho, no se ven desde finales de septiembre de 2021, momento en el que fue a Cantora para darle el pésame por la muerte de doña Ana, a la que su nieto adoraba pero que no veía hacía bastante. Desde entonces, el cisma familiar es absoluto.
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