Ghislane Maxwell, trasladada a una prisión de baja seguridad para cumplir su condena de 20 años

Ghilslane Maxwell ha sido trasladada a una prisión de Florida, donde continuará cumpliendo su condena de 20 años por ayudar al traficante sexual multimillonario Jeffrey Epstein a abusar de menores de edad, según publica hoy “Daily Mail”. La “madame” ha sido trasladada a la FCI Tallahassee, una prisión de baja seguridad, cerca de donde cometió sus delitos.

La elección de la prisión va en contra de la recomendación de la jueza Alison Nathan, quien supervisó el juicio de Maxwell por reclutar y traficar niñas menores de edad para el pedófilo Jeffrey Epstein. El juez Nathan le pidió a la Oficina de Prisiones, tras la solicitud de los abogados de Maxwell, que la enviara a FCI Danbury en Connecticut. Sin embargo, Prisiones tiene la máxima autoridad y decidió no enviar a Maxwell allí.

A pesar de esto, es probable que Maxwell, de 60 años, agradezca el traslado ya que había mostrado su desacuerdo con el trato que recibe en el Centro de Detención Metropolitano de Brooklyn, donde ha estado detenida desde su arresto en julio de 2020.

Sus abogados han acusado a las autoridades penitenciarias de violar sus derechos al encender una linterna en su celda cada 15 minutos y someterla a registros invasivos mientras la filmaban a todas horas.

Maxwell fue condenada tras el juicio celebrado en diciembre, y en el que algunas de las víctimas testificaron que ella era la encargada de reclutar chicas para el “negocio” de Epstein, algunas de las cuales no llegaban a la mayoría de edad. Al recibir la sentencia, Maxwell dijo que quería “reconocer” el dolor de sus víctimas, pero no llegó a disculparse.

Es irónico que Maxwell vaya ahora a cumplir su condena en Florida, el estado en el que se produjeron la mayor parte de los delitos.

Cárcel de mujeres

FCI Tallahassee, que abrió sus puertas en 1938, tiene una población de 755 reclusos y solo alberga mujeres. La FCI significa Instituto Correccional Federal. Según el manual de la prisión, despertarán a Maxwell a las 6 a. m. todos los días y le entregarán una tarjeta de identificación de reclusa que debe usar en todo momento. El programa del día incluye sesiones de ejercicio y periodos de trabajo. El personal puede registrar las celdas de los reclusos en cualquier momento en busca de contrabando o propiedad robada y cada prisión comparte una celda con otra persona.

Mientras estuvo en el MDC, Maxwell ya había impresionado a otros reclusos enseñándoles yoga e inglés; es probable que continúe haciéndolo en su nueva prisión. Además, Maxwell podrá entretenerse participando en el concurso de talentos de la prisión o viendo películas. También podrá utilizar una pista para correr, ya que la exmadame es una entusiasta del running.

Entre los aprendizajes que Maxwell puede hacer están: electricista, panadero, horticultor y fontanero, aunque no está claro para qué empresas locales podría trabajar. La cosmetología también se ofrece como un oficio para que los reclusos aprendan, una actividad que puede incluir masajes.