Es una de las presentadoras y artista más importantes de Argentina, considerada un icono de la televisión, la bonaerense tenía previsto entrevistar a la española Isabel Pantoja cuando viaje este mes al país para actuar en Buenos Aires. Pero la tonadillera, por mediación de su hermano Agustín, ha declinado el ofrecimiento, lo que se considera en Argentina todo un desprecio a Susana, que cuenta con millones de fans.

Los medios de comunicación argentinos se muestran indignados con Pantoja por su clara intención de ignorar a la Primas, temerosa de que le pregunten por sus problemas judiciales y personales. Parece ser que Agustín ya ha notificado a los organizadores de la mini gira que su hermana no tiene ganas de asistir a grandes celebraciones y que su único deseo es visitar a su amiga, otra mítica estrella, Mirtha Legrand, que acaba de cumplir noventa y cinco años.

Isabel estará alojada en un lujoso hotel, en una suite carísima, a más de dos mil dólares la noche. Su hermano ha pedido un equipo de seguridad que cuide de ella las veinticuatro horas del día y que impida la presencia de periodistas en el mismo alojamiento hotelero.

A pesar de que se cotiza a la baja, la cantante sigue con sus exigencias, desde tener su habitación llena de rosas blancas a llevar su peluquero y su maquillador y dos asistentes… aparte de a su hermanísimo. Pernoctar en un hotel de cinco estrellas, en la mejor suite del mismo, que le suban las comidas a su habitación y que nadie le moleste durante su estancia.