La procesión va por dentro, las dudas afloran en su cerebro, el amor es ciego y no le deja ver las presuntas infidelidades de su novio. Prefiere callar antes que expresar públicamente su verdadero estado de ánimo, pero dicen que el dolor es inmenso.

Rocío Flores está demasiado enamorada de Manuel Bedmar, le ama y le idolatra, e intenta hacer oídos sordos a las declaraciones de esas mujeres que aseguran que tuvieron relaciones con su pareja cuando ya estaba unido a la nieta de Rocío Jurado. Esta hecha un mar de dudas. Creer o no creer, esa es la cuestión.

Parece ser que Manuel niega a su chica que haya estado con ella y con otras al mismo tiempo. De momento, siguen juntos, pero la crisis existe. Que la quieran ocultar es otra cosa.

Por ahora, son tres las mujeres que han ido apareciendo en Telecinco en los últimos días para contar sus “revolcones” con Bedmar, y si están mintiendo, lo lógico sería que el interesado tomara medidas legales contra ellas. Pero no hay constancia de que lo haya hecho… hasta el día de hoy.

Una de esas presuntas amantes se llama Jennifer y sitúa en el 2018 su idilio con Manuel. Si tenemos en cuenta que el malagueño y Ro llevan juntos seis años, a buen entendedor pocas palabras bastan. Y es que, Jennifer, califica a Manuel de “picaflor”, dando a entender que, aparte de ella, hay otras mujeres que pondrían en entredicho la fidelidad depende Bedmar a la hija de Rocío Carrasco.

Por ahora, dos más han salido a la palestra, una de ellas, Laura, deja clarísimo que tiene suficientes pruebas y mensajes que pueden demostrar claramente la infidelidad. Un culebrón con incierto final.