El día en que Pepa Jiménez llevó a los tribunales a Carlota Corredera y ganó

‘Sálvame’ es uno de los programas de corazón más conocidos de la pequeña pantalla, en parte al sinfín de polémicas que ha acumulado a lo largo de sus más de diez años de emisión. Una de ellas fue tan grave que acabó en los tribunales. Hace falta remontarse a los primeros años del magacín de Telecinco para entender el conflicto, protagonizado por la periodista Pepa Jiménez y la productora del programa. Por aquel entonces, ella trabajaba en la competencia y sin comerlo ni beberlo se vio envuelta en una encarnizada guerra contra Belén Esteban y todo su séquito de Mediaset.

Los descalificativos contra Pepa Jiménez se sucedían en ‘Sálvame’ y ‘Sálvame Deluxe’, y según aparece en la demanda de la periodista llegaron a dedicarle descalificativos como “golfa”, “mafiosa” o “hija de puta”. La periodista se sintió víctima de una campaña de acoso y derribo, hasta que finalmente decidió llevar a la productora del programa y a la cadena a los tribunales. Famosas son las imágenes de Carlota Corredera declarando en sede judicial en calidad de testigo, contestando que “no me consta” o “no lo recuerdo” a las preguntas de las autoridades.

Tras varios años de proceso, el caso llegó al Tribunal Supremo, que dio la razón en el año 2015 a Pepa Jiménez, condenando a abonarle una indemnización por vulnerar su honor por la cantidad de 2.000 euros, una cifra muy lejana a los 739.800 que pedía al comienzo. Además, el fallo también incluía la obligación de leer la sentencia en directo, tal y como se hizo posteriormente en ‘Sábado Deluxe’ pasadas las dos de la madrugada. “Son tan sucios que hasta para pedir perdón dieron mi nombre real, María José Jiménez, y que así nadie lo entendiera”, se quejó la periodista en declaraciones a ‘Exclusiva Digital’.

Ahora, Pepa Jiménez se mantiene completamente alejada de la opinión pública y de la pequeña pantalla, aunque en 2017 publicó una carta abierta en la que cargaba duramente contra el magacín de Telecinco: “Siete años en los que no he pisado un plató de televisión, salvo en alguna ocasión en Telemadrid. Siete años que tengo una butaca preferente para ver como cada día os despellejáis en ‘Sálvame’, y no lo sé porque vea el programa, que me repugna, sino porque a través de las redes sociales veo y leo como os atizan continuamente”