Desde hace tiempo se viene hablando sobre la relación existente entre Luis Miguel y su hija, Michelle Salas. Aunque más bien lo que se comenta es la supuesta falta de sintonía entre el cantante y su pequeña, que en breves dará un importante paso en su vida, pues prepara su boda con el millonario venezolano Danilo Díaz. Un instante vital que siempre recordarán en sus vidas, pero que se verá ensombrecido por una gran ausencia y es que el cantante ha decidido no asistir al enlace, dejando a su hija sola en su llegada al altar. Una noticia difícil de asimilar, al menos eso es lo que se cree desde fuera, pues tan fría parecer ser la relación entre ambos, que ella incluso ha confirmado la mala noticia casi sin inmutarse.

Este fin de semana, Michelle Salas y el que está llamado a ser su marido, Danilo Díaz, congregaron a sus familiares y amigos para celebrar la preboda. Se trata de un acto más íntimo que el enlace en sí, que ayuda a ambas partes a conocerse mejor y estrechar lazos que rompan el hielo de cara al gran día. Allí no estaba Luis Miguel y tampoco se le esperaba y es que el artista se encuentra en plena gira por Latinoamérica y Estados Unidos, tras cuatro años sin subirse a los escenarios. De hecho, tanta ilusión le debe hacer su vuelta triunfal acompañado de Paloma Cuevas, que esta es la excusa esgrimida para no estar al lado de su hija en el día más feliz de su vida.

Luis Miguel ha tenido que verse en la difícil tarea de decidir entre ver a su hija jurar amor eterno y cambiar alianzas con el hombre de su vida o, por el contrario, cantar de nuevo sus canciones para el deleite de sus fans. Ha optado por esto último y es que su carrera musical es lo más importante en su vida, aunque ahora Paloma Cuevas está haciendo méritos para ganarse un hueco destacado en su corazón. Sin embargo, parece que no hay tanto espacio para el resto de su familia y es que el artista ha decidido plantar a su hija en el altar, lo que para muchos es la confirmación final de que entre ellos no existe una buena relación.

Por el momento se desconoce con exactitud el día en el que la pareja se dará el ‘Sí quiero’. Tan solo se ha informado de que será en este mes de septiembre y teniendo en cuenta que la preboda se celebró el pasado día 8, ya hay quien se aventura a decir que la boda será el próximo fin de semana, incluso que ya se ha celebrado. Sea como fuere, Luis Miguel no está ni se le espera y es que parece que cada vez está más lejos de su hija, aunque ella trate de mostrar normalidad y desearle un buen éxito sobre los escenarios. Al menos que merezca la pena el motivo por el que no la verá vestir de blanco en su día más feliz.