Cambiar la gasolina por el agua bendita

Daddy Yankee cambia la gasolina por la palabra de Dios (te alabamos señor) y nos lo comunica vía Instagram. Porque los caminos del señor son inescrutables, solo faltaba, y las nuevas tecnologías están al servicio de todas las buenas causas. Incluida la católica. Si antes el camino recto nos lo señalaba un frontispicio con sus bajorrelieves, ahora es un vídeo en redes sociales con el reguetonero vestido al estilo Chimo Bayo, uh-ah, contando que «el Hijo del hombre va a venir con la gloria de su Padre y con sus ángeles, y entonces recompensará a cada uno conforme a lo que haya hecho». Y si lo que ha hecho es cantarle a su mamita (porque sabe que no le va a quitar ¡duro!, que lo que le gusta es que se deje llevar ¡duro!, todos los weekend ella sale a vacilar, porque le gusta la gasolina), pues oye, Dios es misericordioso y fijo que le va bien.

A mí este nuevo rumbo en la vida del boricua me gusta casi tanto como que Jenni Hermoso pase de futbolista a presentadora de las campanadas. Y es que siempre estamos a tiempo de encontrar nuestro verdadero talento y vocación. Y el de «si fuera un delito eso de que estás hermosa te arresto en mi cama y te pongo las esposas» ahora está más en «el amor de Dios es maravilloso, el amor de Dios es maravilloso». Más cerca de las Flos Mariae que de Bad Bunny, más cerca de Los Happiness que de Rauw Alejandro. Le gusta más el rosario que la mayonesa, más que le digan «Cristo vive en mí» que «dámelo todo, papito, así, así, dámelo todito». Anuncia Daddy Yankee que es este el final de un capítulo y el comienzo de uno completamente nuevo. Supongo que hay cierta incompatibilidad entre cantarle al ram pam pam y al boom boom (dura, dura) con vivir en Cristo y que Cristo viva en ti. Espero ansiosa las nuevas noticias al respecto. Quiero saber si el amor a Dios llena estadios y si el camino inverso es transitable. A ver si le gusta más el agua bendita que la gasolina o si, cual oveja descarriada pero al revés, acaba volviendo al redil.