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Shakira vs Piqué: el negocio de la venganza global

La canción en la que dedica los ataques a Piqué superó los 25 millones de reproducciones en las primeras 12 horas

La sangre ha llegado al río, tal y como se había prometido.Shakira ha reservado el plato fuerte para el final y, por si sus dos últimas canciones, «Te felicito» y «Monotonía», no hubieran sido suficiente desahogo para ella, el tema que acaba de lanzar se ha convertido en una bomba nuclear que ha explotado sin piedad contra Gerard Piqué. Se trata de la «BZRP Music Session #53», un single que la cantante ha producido junto a Bizarrap, el argentino que desde 2017 pega fuerte en la industria musical y que ha trabajado con otros artistas de renombre como Nathy Peluso, Residente, Nicky Jam, Nicki Nicole o Quevedo. La colaboración se venía anunciando desde hacía semanas, y por la estrofa que se adelantó como parte de la promoción, ya se podía intuir que la melodía sería un ataque directo a la expareja de la colombiana: «Una loba como yo no está para tipos como tú. A ti te quedé grande, y por eso estás con una igualita que tú». Pero la canción ha superado todas las expectativas y Shakira se atreve a despedirse de las indirectas para señalar directamente al futbolista y la nueva novia de este, Clara Chía. «Tiene nombre de persona buena. CLARA-mente, no es como suena. Es igualita que tú. Yo valgo por dos de 22. Cambiaste un Rolex por un Casio», canta en uno de los versos. El morbo está servido y el público se frota las manos mientras observa ojiplático a una artista con más de treinta años de carrera cantarle las cuarenta al hombre que supuestamente la traicionó. Teniendo en cuenta este panorama, no es de extrañar que Shakira y Gerard Piqué se convirtieran en los protagonistas indiscutibles de la jornada, e incluso medios no especializados en la crónica social han llevado a sus páginas la canción de la venganza.

También han sido muchos los rostros conocidos que, a través de sus redes sociales, se han pronunciado sobre la polémica creación, entre los que se encuentra Alejandro Sanz, compañero y amigo de Shakira desde que colaboraron en «La tortura». El artista español ha publicado la onomatopeya del aullido de un lobo en su cuenta oficial de Twitter, lo que se entiende como una muestra de apoyo a la colombiana, que se refiere a sí misma como «loba».

Una venganza lucrativa

Con estos datos sobre la mesa, la repercusión pública de la «BZRP Music Session #53» resulta incuestionable, y no hay más que echar un vistazo a las cifras oficiales para comprobarlo. Solo en YouTube, el vídeo de la canción ha superado los 25 millones de reproducciones en las primeras 12 horas tras su lanzamiento, convirtiéndose en el mejor estreno de un artista latino, título que ostentaba «Despacito» de Luis Fonsi. El éxito también se refleja en otras plataformas digitales como Spotify o Apple Music, donde el single se ha posicionado en los primeros puestos de los más escuchados.

Ni que decir tiene que este volumen de reproducciones se traduce en millonarios beneficios para Shakira, que ya parece una experta a la hora de rentabilizar su ruptura. Un ajuste de cuentas musical que, en el plano económico, ha dejado a la cantante muy bien parada. Ya lo dice ella en una parte de la canción: «Las mujeres ya no lloran, las mujeres facturan».

De Pantoja a la Jurado: el arte de acabar con tu ex a través de la música

«Rata de dos patas» es posiblemente el tema más icónico en lo que respecta a las canciones de venganza. Paquita la del Barrio cantó a un desafortunado cuantísimo lo odiaba, igual que hicieron otras tantas folclóricas. «Lo siento, mi amor. Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo, que mi cuerpo no tiembla de ganas a verte encendido», decía Rocío Jurado en una de sus composiciones más icónicas, mientras que Isabel Pantoja parecía referirse a Julián Muñoz cuando cantó: «Yo vivía muy bien hasta que te conocí. Vi la vida con dolor. No te miento, fui feliz, aunque con muy poco amor». Mucho más festiva y bailable, aunque igualmente dura, es la mítica «Se acabó» de María Jiménez: «Tú no me vengas con pamplinas, ni me pidas que te ayude. Cuando te necesitaba, yo jamás a ti te tuve».