Ruptura
Tamara Gorro: una separación con amor y quince chalets de lujo
Aunque la extronista ha marcado un punto de inflexión con Ezequiel Garay les sigue uniendo los negocios
Hace tan solo una semanaTamara Gorro (34) y Ezequiel Garay (35) formaban uno de los matrimonios más mediáticos y queridos de las redes sociales. Su amor, televisado a diario, llegaba a su fin este lunes, cuando la joven anunciaba su separación del exfutbolista por sorpresa para todos. Un anuncio que chocaba con la idílica relación que ambos proyectaban en redes. De hecho el pasado 24 de junio, coincidiendo con su noveno aniversario de casados, Tamara quiso celebrarlo con una reboda sorpresa. Fue una celebración por todo lo alto, en Ibiza y un secreto para el futbolista, que no se esperaba nada. La joven pareja se encontraba de vacaciones en Ibiza junto a sus hijos Shaila (6) y Antonio (4) y algunos amigos y familiares. «Sí quiero. Os puedo asegurar que ha sido una de las celebraciones más bonitas», relataba Gorro en Instagram, su red social favorita y donde acumula la espeluznante cifra de dos millones de seguidores, algo que le reserva un destacado lugar en el Olimpo web.
Sin divorcio
La pareja se separa –que no divorcia–, pese a que reconoce quererse, y pone fin a una relación de doce años juntos. Aparte de compañeros de vida, Tamara y Ezequiel formaban tándem en los negocios. Los dos son socios en tres empresas.
Por un lado Onírico Play, secuela de la sociedad que Tamara creó en 2011, Esmara Eventos. Dedicada al negocio de la restauración y radicada en Móstoles, es la sociedad a través de la que la pareja gestiona el bar «Somos 1», el local temático dedicado al fútbol, que ambos montaron en agosto de 2015. El local, situado en la calle Orquídea en la localidad madrileña de Móstoles, ha sufrido, a tenor de sus cuentas, las consecuencias de la crisis de la Covid-19. La sociedad, que cuenta con unos activos de casi 280.685 euros, acumula años de pérdidas (344.932 euros de otros ejercicios) que llegan a su tope en las cuentas presentadas en 2020, con un patrimonio neto en números rojos de –456.132 euros y que enlazan con las pérdidas del último ejercicio, en total– 128.896 euros. Además, la empresa declara una alta deuda a corto plazo, que lastra su futuro y que alcanza los 460.879 euros. Las cuentas no cuadran en la empresa. Onírico Play no pasa desde luego su mejor momento. Las cifras de negocio han pasado desde los 262.721 euros de 2019 a los escasos 38.836 euros en 2020. Una caída de la facturación del 85 por ciento que, sin embargo, contrasta con los altos gastos de personal que siguen siendo muy altos: 50.523 euros, superando ampliamente la facturación anual de la empresa. A ello hay que sumar otros 76.549 euros incluidos en el balance como «otros gastos de explotación», esa partida siempre indefinida. La empresa se acogió a un ERTE desde el 14 de marzo hasta el 31 de julio de 2020, por el que recibió subvenciones del Estado por valor de 6.836,74 euros.
Tamara es también socia de Shanmi Media, una agencia de publicidad radicada en Toledo, cuyos números tampoco acompañan. El resultado del último ejercicio de la empresa fue negativo. La sociedad perdió 14.774 euros en el ejercicio de 2020 y tiene una deuda a largo plazo de 35.000 euros. Las pérdidas contrastan con el alto volumen de negocio. La empresa facturó 161.672 euros, incrementando las ventas del ejercicio anterior. Sin embargo, como ocurre en las otras empresas de Tamara, los gastos «se comen» el beneficio. En este caso los gastos de personal (98.914 euros) y otros de explotación (63.390 euros) lastran su viabilidad a corto plazo. La sociedad, en la que Tamara figura como administradora mancomunada con un socio que no es Garay, también tuvo que someter a un ERTE a sus cuatro empleados.
El ladrillo, su mejor negocio
Pero, sin duda, la empresa que más alegrías le ha dado a la pareja es su sociedad inmobiliaria. Ambos emprendieron su aventura de forma conjunta embarcándose en el negocio del ladrillo a través de Real Estate Gargor SL. Radicada en Pozuelo y dedicada a la «gestión de la propiedad inmobiliaria», Tamara y Ezequiel constituyeron la promotora en marzo de 2019 con la «filosofía de construir viviendas exclusivas de alta calidad», como una inmobiliaria «cercana y de confianza». No les ha ido mal. Su primera promoción, «Los Altos Argentinos», está compuesta de 15 chalets de lujo unifamiliares de 500 metros cuadrados con parcela y piscina muy parecidos estéticamente a los construidos en La Finca, donde establecieron su nido de amor.
La promoción se levanta en Torre de Conill, perteneciente al municipio de Betera, una localidad interior situada a media hora de Valencia. La urbanización está compuesta por viviendas de 4 dormitorios y se vendió al completo. Con unos activos de 1.686.000 euros, el ladrillo ha sido con diferencia su negocio más rentable. La empresa, cuyos números aún no reflejan el éxito del negocio, reconoce una deuda a cinco años de 1,5 millones de euros. Si el amor no fuera suficiente para unirles después de este tiempo separados que han decidido darse, los negocios pueden ser un buen nexo de unión para la pareja, que se ha dado un «hasta luego y no un adiós».
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