El comunicado del cáncer diagnosticado al rey Carlos III de Inglaterra a sus 75 años ha conmocionado al mundo. Así lo ha transmitido el Palacio de Buckingham con un mensaje en el que no da detalles ni sobre el tipo de cáncer ni en qué fase estaría. De esta manera el monarca estaría buscando aplacar las posibles especulaciones que puedan surgir sobre su estado de salud, como ya ha pasado con anterioridad con Kate Middleton.

Por su parte, como se ha hecho saber desde el mencionado comunicado, el rey Carlos proseguirá con sus compromisos oficiales en su residencia “con normalidad” al mismo tiempo que continúa con su tratamiento. Según fuentes cercanas a la casa real, no se ha visto la necesidad de movilizar a los consejeros de Estado, que ocuparían el lugar del rey en caso necesario. “Continuará con un programa completo de actividades públicas”, informan desde los medios británicos.

La noticia no solo ha generado un gran impacto en el ámbito internacional, sino que el príncipe Harry también ha mostrado su preocupación ante la luz arrojada sobre la salud de su padre. Según se informaba desde la BBC, habría tomado la decisión de realizar un viaje de urgencia a Londres para ver a su padre y ya se habría comunicado por teléfono con el rey tras confirmarse el diagnóstico. Y es que, como indica la mencionada cadena, el rey Carlos III habría comunicado personalmente la noticia tanto a su hijo el príncipe William como a su hijo Harry.

Las desavenencias entre la familia real y el príncipe Harry no son nada nuevo. A pesar de que en varias ocasiones se han rumoreado algunos acercamientos entre padre e hijo, el duque de Sussex vive desde hace años en EEUU, alejado de la Casa Real Británica y junto a su esposa Meghan Markle. Durante este tiempo la distancia no ha hecho más que crecer a modo de entrevistas y documentales que han tenido una gran audiencia. El último ejemplo que sacudió los cimientos del Palacio de Buckingham fue “Endgame”, un libro que “arroja luz sobre la Familia Real, con información única y acceso exclusivo”, según comenta su autor Omid Scobie.

Dejando de lado el malestar que existe, el duque de Sussex ya está organizando los preparativos para trasladarse en los próximos días desde su residencia en California hasta Londres. Por el momento no se ha hecho público si Meghan y sus hijos pequeños, Archie y Lilibet, le acompañarán en esta ocasión.