Indócil

Ernesto de Hannover y su último altercado en Madrid: atragantamiento, copas rotas e insultos

El aristócrata se encontraba cenando en un restaurante madrileño con su novia, Claudia Stilianopoulos, cuando desató su furia con los camareros y el personal del Samur

Ernesto de Hannover estalla ante las cámaras tras felicitarle su cumpleaños
Ernesto de Hannover estalla ante las cámaras tras felicitarle su cumpleañosEuropa Press

Ernesto de Hannover nos engañó a principios de 2024, cuando creímos que, recién cumplidos los 70, había conseguido doblegar su carácter indócil y obstinado."Más Serenísimo", titulamos en este periódicos jugando con la condición principesca de este hombre, jefe de la despuesta Casa de Hannover y todavía casado con Carolina de Mónaco, a pesar de que mantiene desde hace cuatro años una relación con la aristócrata Claudia Stilianopoulos. En aquella ocasión, varias personas que habían compartido sobremesas con él en el restaurante Richelieu, uno de sus favoritos en la capital, nos confirmaron que se habían acabado los excesos y que había cambiado las copas hasta altas horas de la madrugada por tardeos, eso sí regadas con alcohol. "Es teatral y exagerado, sobre todo si siente presión, pero un magnífico conversador, educado, amable y alegre. Nada que ver con la imagen que se describe de él", nos comentaron.

Ernesto Hannover y Claudia Stilianopoulos
Ernesto Hannover y Claudia StilianopoulosUSGGTRES

Casi doce meses después, tenemos que dar la razón a aquella jueza austríaca que un día le sentenció como "peligro público". El último altercado tuvo lugar la noche del pasado jueves, en el restaurante madrileño Le Bistroman Atelier, donde se encontraba la pareja. No habría trascendido si no fuese porque Claudia publicó una crítica negativa sobre el establecimiento en Internet. El chef, Stéphane del Río, decidió entonces contar lo ocurrido en su cuenta de Instagram. De acuerdo con su versión, Hannover se atragantó con la comida, insultó a los camareros del restaurante y agredió al personal del Samur que acudió a atenderle.

"Viene a comer por tercera vez un aristócrata europeo asiduo a las portadas de prensa rosa y con un problema de alcoholismo conocido mundialmente. Rompe copas, las tira a los camareros, insulta al personal y a los otros clientes, grita, agrede al personal sanitario del Samur que viene a atenderle por un atragantamiento y se va cayendo de la borrachera. Las tres visitas igual, la del Samur la última. Cuando le digo a la mujer que si se comportan así la próxima vez avisaré a la policía, el bienestar de mi personal y de mis clientes está por encima de vender vinos caros, se enfada y me pone una mala crítica".

La versión de Clo, como llaman en privado a la hija de Pitita Ridruejo, es que recibieron un trato vejatorio por parte de los responsables del restaurante. Añade que Ernesto no estaba ebrio, sino que sufrió una bajada de azúcar y esto le llevó a un posterior atragantamiento del que se recuperó gracias a ella. "Comí con un amigo diabético que tuvo una caída de azúcar que al recuperarse pierde la conciencia tras atragantarse. Le hice la maniobra de Heimlich y se recuperó saliendo a pie. La ambulancia llegó ya cuando quedó recuperado. El dueño llamó diciéndome que no volviera, ya que la primera vez que fuimos rompió una copa y la segunda vez que fuimos fue grosero (le trajeron la comida cuando todos ya estábamos acabando…)".