El príncipe Harry comparte detalles del nacimiento de sus hijos Archie y Lilibet: gas de la risa y una foto de Diana en la sala de partos

El príncipe Harry ha compartido en sus explosivas memorias, “Spare”, algunos detalles íntimos sobre el nacimiento de sus dos hijos, Archie y Lili.El duque de Sussex recuerda el “caos” que rodeó el nacimiento de su primogénito, el 6 de mayo de 2019, en el Hospital Portland de Londres.

El menor de los hijos de Carlos III y Diana de Gales revela que comió el pollo de Nando que le trajeron sus guardaespaldas y que acaparó el gas de la risa de su esposa mientras escuchaban canciones en sánscrito, siguiendo las recomendaciones de un médico ayurvédico que Meghan había consultado.

Además afirma que no le envió ningún mensaje a nadie para anunciar el nacimiento de Archie y que Meghán y él regresaron a Frogmore Cottage con el recién nacido, a las dos horas de nacer.

El nacimiento de Lilibet, dos años después en California, el 4 de junio de 2021,se podía definir con una sola palabra, según el príncipe: “felicidad·. La pareja estaba más tranquila que durante el nacimiento de su primer hijo.

Meghan había salido de cuentas hacía diez días cuando se le provocó el parto de Archie en el Hospital Portland, en mayo de 2019. La pareja se subió a un automóvil para salir de Frogmore Cottage sin llamar la atención de los medios estacionados fuera de la propiedad. Una vez que llegaron al hospital, el duque reveló que los llevaron a una habitación privada a través de un ascensor secreto.

La pareja había decorado la habitación de hospital de Meghan con las mismas velas eléctricas que usó Harry para su propuesta de matrimonio en 2017, y Meghan sugirió que pusieran una foto enmarcada de la princesa Diana en la mesita de noche. Cuando las contracciones se aceleraron, Meghan saltó a la bañera para dar a luz y recibió una epidural para ayudar con el dolor del parto. Harry dijo que sostuvo la mano de Meghan mientras ella empujaba para dar a luz al bebé, y reveló que tuvo un parto complicado, y describió que la cabeza de su hijo estaba “enredada” en el cordón. Cuando se produjo el alumbramiento, la pareja rompió a llorar.

Antes del nacimiento de Lili, el duque de Sussex contó que la pareja hizo un baile viral en TikTok después de instalarse en su habitación de hospital. El príncipe Harry también reveló en el libro que le dijo a su esposa que quería que lo primero que viera su bebé fuera su rostro.

Con el médico supervisando todo, Harry explicó cómo ayudó a traer a su hija al mundo y se llenó de emoción al conocer a su segunda hija por primera vez. Luego se la entregó a Meghan para que pudiera estar piel con piel con su hija. El príncipe Harry contó cómo Meghan le dijo más tarde que nunca había estado más enamorada de él que durante el nacimiento de su hija. Reveló que ella compartió con él algunos pensamientos que había escrito en un diario en ese momento, que dijo leer como una declaración de amor y una renovación de sus votos matrimoniales.

En las notas, Meghan escribió que Harry entregó a Lilibet y le dijo que la mantendría a salvo. Él lo era “todo”, y que nunca sería repuesto, en un guiño al título de sus memorias, “Spare”.