Quizás podríamos afirmar que Isabel II fue la pionera en esta tendencia que, día a día, acapara a más y más adeptas entre la realeza. Se llama «grey blending», un efecto de color que se trabaja con la técnica de «balayage» o con «babylights», y que consiste en llevar el reflejo de dicha mecha a un tono grisáceo plateado; pero dejando a un lado la terminología «beauty», podríamos decir que es lo que siempre se ha conocido como olvidarnos del tinte y dejar que el cabello se vuelva gris tras aparecer las canas, y matizar este color. «Se trata de embellecer y normalizar las canas con elegancia», nos cuentan desde Salón Alex Sestelo. Apenas recordamos a la soberana monarca lucir su melena oscura natural, ya que desde que comenzaron a aparecer las primeras, decidió lucirlas con orgullo y ya hace alguna década que presume de su ya característico peinado platino. Otra de las monarcas con el reinado más largo de la historia, Margarita II de Dinamarca, siguió los pasos de la de Buckingham y ya son varios los años en la que luce un cabello completamente blanco. Orgullosa del paso del tiempo, hace dos años la Reina Sofía también decidió dejar atrás el tinte color miel claro y dar paso al color cano.

Pero no se equivoquen, esta no es una tendencia solo para las «royal» más longevas, es una nueva moda que ha conquistado también a las actuales generaciones de reinas y princesas. Según el estilista Alberto Cerdán, «casi la mayoría tiene una tez bastante clara, por lo que las canas les funcionan bien. Además es una estrategia para acercarse al pueblo».

Un ejemplo de ello es Carolina de Mónaco, que sorprendió en el desfile Crucero de Chanel presumiendo de una melena completamente plata, dejando atrás el color oscuro al que nos tenía acostumbrados, y acaparando toda la atención de los focos. «Es un mensaje muy claro de naturalidad», asegura Cerdán. No es la única. Mary de Dinamarca, que siempre había lucido un castaño chocolate muy intenso con algunos destellos caoba o castaños claros, y a sus 50 años se ha plantado y ha decidido sucumbir a esta moda aunque de manera más discreta.

«Personalidad y naturalidad»

Otras como Kate Middleton o Máxima de Holanda han posado en ocasiones puntuales y muy tímidamente con alguna que otra cana, una imagen que desaparecía en eventos oficiales posteriores, por lo que podría haber sido tan solo fruto de la casualidad, o no.

Pero si hay una «royal» que conquista internacionalmente a la prensa «beauty» por esta tendencia capilar, esa es nuestra Reina Letizia, cuyas canas contrastadas con su cabello castaño oscuro se han convertido en la coloración natural más aplaudida del panorama. Ya que, como bien aseguran desde Salón Alex Sestelo, «trasmiten su gran personalidad y naturalidad. Un gesto de acercarse a tantas mujeres que pretenden alejarse de lo establecido de alguna manera».

Mucho antes, «celebrities» como Diane Keaton, Jane Fonda o Demi Moore fueron pioneras en esta tendencia que más adelante han adoptado las «royal» actuales.