Jaime de Marichalar: Los negocios privados de un exduque discreto

Tras su separación de la infanta Elena en 2007, el ex duque centró su actividad profesional en sus negocios de representación en varios consejos de administración. De los seguros a la construcción pasando por las firmas de lujo. Las empresas se lo rifaban para sentarle en sus consejos. Eran otros tiempos. Hoy día, al borde de los 60, esa situación de privilegio también ha cambiado. Marichalar ha ido abandonado, de forma paulatina, el reguero de cargos directivos que ostentaba en varias de las empresas que participaba.

En julio de 2013 cesó en su cargo en Axa Aurora Vida Sociedad Anónima de Seguros y Reaseguros, la aseguradora en la que ocupaba el cargo de consejero desde febrero de 2009. En agosto de 2016 hacía lo propio en La Sociedad General Inmobiliaria de España, una gestora de activos inmobiliarios propiedad del magnate Robert Strom y especializada en la promoción de grandes centros comerciales. La sociedad es propietaria de varios espacios en zonas premium de la capital, como La Moraleja (Alcobendas). El ex duque, que figuraba en el organigrama de la sociedad como consejero desde junio de 2012, abandona su sillón tras cuatro años en el consejo. Con anterioridad, Marichalar había salido también de Cementos Portland Valderribas, el gigante navarro de la construcción, donde firmaba como consejero hasta abril de 2009. Su salida se producía después de 9 años en la empresa cementera. Marichalar era miembro de su comisión ejecutiva de la empresa desde febrero de 2002 y formaba parte del consejo desde un año antes.

A día de hoy Jaime de Marichalar mantiene un cargo activos en 3 sociedades, todas relacionadas con el mercado del lujo. Fendi Retail Spain, propiedad del conglomerado de lujo LVMH (las siglas de Louis Vuitton Moët Hennessy) dedicado a la importación, exportación de ropa, joyería, accesorios de lujo, donde ingresó como apoderado en octubre de 2018 y donde, desde septiembre de 2021, ocupa el cargo de apoderado mancomunado.

Siempre Loewe

Además, mantiene su puesto en el consejo directivo en Loewe, la firma donde trabaja como consejero desde 2013. No es casualidad que el pasado mes de marzo Jaime de Marichalar acudiera junto a su hija Victoria Federica (nueva estrella del ecosistema influencer) al desfile de la marca en París. En los últimos tiempos Marichalar ha reactivado Boabreimab SL, la aventura empresarial que emprendió el 2015 como administrador único dedicada al «comercio minorista de prendas de vestir». En enero de 2022 el ex duque retomó la sociedad tras la amenaza de cierre de la hoja registral que pesaba sobre ella. Con unos activos de 2,8 millones de euros y patrimonio por valor de 2,5 millones, sus últimas cuentas arrojan números rojos. Declaró pérdidas en el ejercicio 2020 por valor de 318.403 euros, tras facturar 379.533 euros. La clave está en la elevada cifra de los gastos de personal de los 5 empleados (156.000 euros) y otros gastos de explotación que la empresa declara por valor de 442.000 euros.