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Realeza

Ernesto de Hannover reaparece junto a Claudia Stilianopoulos en Madrid, tras suspenderse el juicio contra su hijo

Después de varias polémicas, parece que la vida del todavía marido de Carolina de Mónaco en Madrid ha vuelto a la normalidad

Ernesto Hannover y Claudia Stilianopoulos USGGTRES

Parece que la vida de Ernesto de Hannover en Madrid ha vuelto a la normalidad. Y es que después de un mes de octubre “movidito”, en el que el todavía marido de Carolina de Mónaco protagonizó varias discusiones en plena calle con su hijo Christian y su nueva novia, Claudia Stilianopoulos; el mes de noviembre tan solo supimos de la suspensión del juicio contra su hijo.

Pues bien, tras su viaje a Alemania, parece que Ernesto ha vuelto de nuevo a la capital española, donde viven su hijo Christian, su nuera, Sassa de Osma, y sus dos nietos. El príncipe se ha dejado ver de nuevo por las calles de la capital junto a la hija de Pitita Ridruejo, con la que al parecer y a pesar de las incesantes críticas por parte de su entorno, la relación va viento en popa.

Al parecer y según relata Vanitatis, ambos estuvieron disfrutando de una tarde en una terraza de un local madrileño y posteriormente, de un paseo por las calles de la ciudad.

Christian Hannover y Alessandra" Sasha de Osma " con sus hijos Nicolás y Sofía, y con Ernesto de HannoverGAAGTRES

Atrás quedan las preocupantes imágenes que salieron a la luz en la revista Semana en las que se podía ver a la pareja discutiendo acaloradamente e incluso en un momento él la agarra de la muñeca, momento que con gran enfado aprovechó la hija de Pitita para, muy enfadada, irse en un taxi sin mirar atrás. Pero el todavía marido de Carolina de Mónaco no solo discutió con su pareja española, también lo hizo con una amiga de esta a la que echó de un empujón de la mesa.

Probablemente se trate de uno de los royals más polémicos del viejo continente. Su historial está lleno de controversias y escándalos, relacionados la mayoría de ellos con su predisposición a la vida ociosa y a la juerga. Pero parece que la vida en Madrid le está devolviendo la serenidad y tranquilidad que no acostumbraba.