Camilo Blanes: «Quiero que se le recuerde como el artista que era»

Desde primera hora de la mañana de ayer, centenares de personas se congregaron en la sede de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en Madrid, para rendir homenaje al cantante Camilo Sesto, fallecido en la madrugada del domingo, a causa de una fallo renal.

La llegada del féretro con los restos mortales del artista al Palacio de Longoria se producía a las 10 de la mañana para ser instalado en la sala Manuel de Falla. Un fuerte y emotivo aplauso acompañado de la estrofa «Has vuelto Melina, alza tus manos hacia Dios» sirvieron de homenaje popular, antes de que la capilla ardiente se abriera de forma oficial pasadas las 11 de la mañana. Tras su cierre a las 20 horas, los restos mortales del compositor fueron trasladados al tanatorio de El Escorial para ser incinerados y posteriormente sus cenizas llevadas a Alcoy, la localidad alicantina que vio nacer al autor de «Vivir así» en 1946.

Los primeros en llegar fueron los familiares del cantante, su hermano Pepe y tres de sus sobrinas, así como Cristóbal, su asistente personal, que no se apartaron ni un momento del féretro flanqueado por grandes fotos del cantante y un piano de cola. Pero todo el mundo esperaba la llegada de Camilo Blanes, el hijo que Camilo Sesto tuvo con Lourdes Ornelas. El único heredero del legado del artista llegaba a medio día al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas, procedente de México, donde se abre camino como compositor musical. Muy conmovido y emocionado afirmó que desea que su padre «sea recordado como el gran artista y ser humano que era». A las tres de la tarde, llegaba a la SGAE para velar a su progenitor arropado por su familia.

Homenaje oficial

El ministro de Cultura y Deportes en funciones, José Guirao, fue uno de los primeros en llegar a la capilla ardiente. Guirao ha lamentado profundamente la muerte del cantante del que se ha confesado seguidor y al que define como un gran cantante y un gran compositor». Además, señaló que «su música seguirá viva en el corazón de todos los españoles» y adelantó que estaba en contacto con la familia, con el ayuntamiento de Alcoy y con la Generalitat Valenciana para la organización de un homenaje.

Por su parte, Pilar Jurado, presidenta de la SGAE, destacó que el productor musical «es una referencia para todos. Sus canciones están en la mente de todos nosotros y en esta casa, que es la casa de los autores teníamos que honrarle como se merece», aseguraba emocionada al destacar la cantidad de fans que habían acudido a darle el último adiós. «En España no se cuida a los cantantes. Tienen su momento de gloria y después se olvidan. Si Camilo viera lo que está pasando, sentiría que su vida ha mrecido la pena», añadió.

Por su parte Marta Rivera, consejera de Cultura y Turismo de la Comunidad de Madrid, destacaba también que «Camilo puso música a la vida de todos y apostó por la modernidad. Es un día muy triste y una jornada para recordar a una persona que en una España en blanco y negro se atrevió con su dinero a traer un musical que venía del otro lado».

Compañeros de profesión

La cantante Marián Conde, el músico Teo Cardalda, Ángela Carrasco (que trabajó con el cantante en el musical «Jesucristo Superestar» y grabaron juntos el tema «Callados»), el director de orquesta Luis Cobos, María Teresa Campos, muy afectada, los artistas Juan Pardo y Emilio José, así como José Manuel Parada y Karina fueron algunos de los rostros conocidos que se acercaron hasta allí. Encarnita Polo, muy emocionada, afirmó que siempre le recordará «como el cantante y el autor. Era un ser extraordinario. No se va, se quedan todas sus canciones».

Eduardo Guervós, representante del autor de «El amor de mi vida», relataba a las puertas de la capilla sus últimos días. «Estaba muy delicado desde hace un año y estuvo consciente en todo momento. Sabía que se moría».

El goteo de personas entrando en la SGAE así como de la llegada de coronas de flores, muchas anónimas, otras de asociaciones de fans, instituciones musicales y de compañeros de profesión como Julio Iglesias o la familia Bosé fue constante a lo largo de todo el día. Marta Sánchez, que grabó «Perdóname» en el último disco del alicantino «Camilo sinfónico», destacaba también muy emocionada que «nació, vivió y murió por la musica. Era un ser excepcional y un genio». También el presidente de Mensajeros de la Paz, el padre Ángel le recordaba como «muy cariñoso y caritativo».