Álvaro Falcó, nuevo marqués de Cubas

El pasado 20 de octubre, justo siete meses después que su hermano Carlos, se conocía la noticia del fallecimiento de Fernando Falcó, marqués de Cubas, a los 81 años. Los ojos se centraron entonces en el único hijo del maqués y de Marta Chávarri, Álvaro (38), como heredero único tanto del patrimonio familiar como del título nobiliario de su padre. Muy discreto, el empresario ha vivido siempre alejado del foco mediático y han sido muy pocas las ocasiones en las que ha aparecido en algún acto público. La última vez que lo hizo fue para apoyar a su prima Tamara, actual marquesa de Griñón, durante su paso por el programa «MasterChef Celebrity». Los dos primos están muy unidos y el joven tenía además una relación muy estrecha con su tío Carlos, ya que con él pasó una temporada cuando sus padres se separaron, en 1989, mientras su madre rehacía su vida con Alberto Cortina.

Desde ayer, y de conformidad con lo previsto en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S. M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida, sin perjuicio de tercero de mejor derecho, Real Carta de Sucesión en el título de Marqués de Cubas a favor de don Álvaro Falcó Chávarri, por fallecimiento de su padre, don Fernando Falcó y Fernández de Córdoba. El marquesado de Cubas fue concedido por la Reina Isabel II a María de la Blanca Fernández de Córdoba y Álvarez de las Asturias hace relativamente poco, en 1862. Después de ella, solo ha tenido otros dos titulares; el último, Fernando Falcó. Tras su solicitud y el pago de unos 600 euros de impuestos, el título pasa a Álvaro Falcó que será, por tanto, el cuarto.

El nuevo marqués de Cubas, quien planea su futura boda con Isabelle Junot, hija de Philippe Junot, trabaja en el departamento comercial de Arkeero, una empresa de marketing digital. Además, es socio de un fondo de inversión en el que aparecen también Alonso Aznar y Pepe Ruiz-Gallardón, Zala Capital. A través de este vehículo gestionan sus intereses en restaurantes de moda o en una red de clínicas veterinarias.