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Gastronomía
Grandes de España: Vicky Sevilla: talento, Mediterráneo y conciliación
En 2017, con apenas 25 años, abrió Arrels
“Los jóvenes de hoy no tienen control y están siempre de mal humor. Han perdido el respeto a los mayores, no saben lo que es la educación y carecen de toda moral”. Este par de frases desesperadas podrían provenir del tertuliano de turno, pero lo cierto es que son de Aristóteles. Esto nos da una prueba de que el desdén por la juventud del que los más mayores, a veces, hacemos gala, es tan antiguo como el sistema de pensamiento occidental. Los de ahora, eso sí, tienen razón en algo: la importancia de poner por delante de todo la vida personal. La crisis de 2008 y la COVID-19 hicieron reflexionar a muchos sobre la importancia del sacrificio y el trabajo duro, pero también de disfrutar de sus mieles.
Vicky Sevilla es el claro ejemplo. En noviembre de 2021 se convirtió en la mujer más joven de España en obtener una estrella Michelin, que cayó (para sorpresa de nadie, porque era más que merecida) en su restaurante Arrels, en Sagunto (Valencia). Llegó a la cocina de manera fortuita. Abandonó el bachillerato y, tras un viaje a Formentera que le hizo ver que, tal vez, lo suyo estaba en lo cocina, empezó a trabajar en un restaurante y ya no paró. Siguió formándose. En 2017, con apenas 25 años, abrió Arrels. Conseguir financiación fue una odisea. El primer año, muy complejo. Pero siguió trabajando. Pronto, crítica y expertos se fijaron en la capacidad de aquella joven de poner en valor los productos de su entorno, su querencia por el Mediterráneo, y una atrayente capacidad de interpretar esa despensa con respeto y libertad. Eso sí: cierra los domingos y lunes para poder disfrutar de su hijo y su pareja, y para que el resto del personal también lo haga. Solo hay cenas de jueves a sábado. Tiene claro que no se quiere perder su infancia ni dejar de lado su vida. Es, sin duda, una de las que ha puesto en cuestión el modelo tradicional de muchos restaurantes de alta cocina y defiende que, ante todo, el talento merece ir acompañado de unas condiciones laborales decentes. Millennial, pero sensata.
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