Educación

Renovarse para enseñar: la Xunta actualiza la formación del profesorado

El nuevo decreto apuesta por la innovación, la inteligencia artificial y la multiculturalidad en el desarrollo profesional docente

Una profesora dando clase
Una profesora dando clasePaulo RamalhoLaRazón

La Xunta de Galicia continúa dando pasos en la modernización del sistema educativo, en esta ocasión actualizando normativa de formación del profesorado. Para ello, la Consellería de Educación, Ciencia, Universidades y FP ha remitido a las organizaciones sindicales la propuesta del nuevo decreto, que regulará la formación permanente de los docentes gallegos, con el objetivo de adecuarla a las necesidades actuales del sistema educativo.

La nueva normativa sustituirá al texto vigente, de 2011, para dialogarlo e incorporar posibles aportaciones y avanzar así en la tramitación administrativa. Posteriormente, será desarrollado por una orden que permita regular un modelo de formación permanente.

La Consellería de Educación subraya que la nueva normativa tiene carácter proactivo, buscando anticiparse a los continuos cambios que afectan al sistema educativo en ámbitos como la digitalización, la inteligencia artificial, la internacionalización o el incremento de la multiculturalidad en las aulas.

Para dar respuesta, se pone el acento en fomentar la investigación y la innovación educativa. En concreto, se incorporan dos nuevas modalidades de formación, que se suman a las existentes (cursos, seminarios, grupos de trabajo, congresos y proyectos de formación en centros).

Por una parte, los proyectos de innovación educativa, dirigidos a un centro educativo como unidad para facilitar la introducción de cambios nuevos, basados en la investigación y el conocimiento, con la intención de mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje.

Por otra, los proyectos de investigación, dirigidos a grupos de docentes, que tienen como objetivo la búsqueda y generación de nuevo conocimiento que dé respuesta a un problema o pregunta expuestos.

Redes de colaboración y coaprendizaje

En lo que alcanza a la organización de la formación, se establece la posibilidad de organizar la formación con estrategias anuales (ya contempladas hasta el momento) y plurianuales.

Hasta el momento los planes de formación del profesorado en centros ya se articulaban en dos o más años, pero ahora se incluye en el decreto esta posibilidad, avanzando en un modelo acorde a las necesidades del sistema educativo y a las particularidades de los centros de enseñanza.

Dentro de la organización plurianual, las actividades podrán articularse tanto alrededor de los ya existentes planes de formación permanente del profesorado de centro como de una nueva estructura, las redes de colaboración y coaprendizaje docente.

También se introducen novedades en la planificación de la formación. Así, además del plan estratégico (con una vigencia de cuatro años) y los planes anuales, se incluyen en el decreto los planes anuales de cada centro de formación y recursos.

Evaluación mixta

Uno de los aspectos clave del nuevo decreto es la implantación de un sistema mixto de evaluación. A las auditorías externas que ya se realizaban, se sumará una evaluación interna anual, coordinada por el Centro Autonómico de Formación e Innovación (CAFI) y los Centros de Formación y Recursos (CFR), con el fin de garantizar que la formación docente se ajusta a los objetivos establecidos.

Asimismo, se contempla la posible creación de una Comisión Autonómica de Formación, un órgano consultivo compuesto por representantes de la administración educativa, universidades y sindicatos, con el fin de mejorar la conexión entre la formación de los docentes en activo y la que se imparte en las facultades de Magisterio.

Por otro lado, la actualización de la normativa también introduce cambios en la selección de directores y asesores de los CFR, con el objetivo de favorecer el relevo generacional. Se incrementan los requisitos de experiencia para optar a estos puestos y se establece un límite máximo de ocho años en el cargo, con la obligación de un período de descanso de dos años antes de volver a postularse.