La madre de Samuel Luiz atraviesa “casi un suicidio pasivo”

La Audiencia Provincial de A Coruña acogió esta mañana una nueva sesión en el juicio por el brutal asesinato de Samuel Luiz, ocurrido en julio de 2021, donde expertos en salud mental detallaron las graves secuelas psicológicas que han afectado profundamente a los padres de la víctima.

Según los psiquiatras que han evaluado a la madre de Samuel, esta sufre un estado psicológico que describieron como "casi un suicidio pasivo". Tras la muerte de su hijo, la madre experimenta un sentimiento de culpa tan intenso que se niega a recibir tratamiento, convencida de que lo ocurrido es un "castigo divino" que debe sobrellevar sin ayuda externa.

El psiquiatra forense del Instituto de Medicina Legal de Galicia (Imelga) explicó que el impacto emocional en los padres es extremo, y que la madre se encuentra sumida en un estado de "desesperanza absoluta".

"Su rechazo al tratamiento no es por falta de deseo de mejorarse; es su propia enfermedad la que la condiciona a evitar cualquier ayuda", añadió el especialista, subrayando la gravedad del trastorno.

Otro psiquiatra describió la situación de la madre como una "vida de aislamiento", en la que "prácticamente dejaron de tener relaciones sociales" y viven en un constante estado de duelo que consideran necesario padecer sin consuelo, especialmente ella, quien también sufre síntomas psicóticos.

Situación del padre

En el caso del padre de Samuel, los especialistas indicaron que, aunque acepta tratamiento psicofarmacológico y psicoterapéutico, su vida se ha transformado de manera radical.

Antes de la tragedia, el padre de Samuel mantenía un empleo y una vida social activa, pero desde el asesinato de su hijo, su capacidad para trabajar se ha visto afectada hasta el punto de obtener la incapacidad laboral permanente. A pesar de recibir apoyo psicológico, el trauma y el dolor le han llevado a un estado depresivo moderado, que lo aleja de la vida social y lo mantiene en un estado de constante tensión.

La presencia de familiares de los acusados en su entorno laboral ha exacerbado su situación, llevándolo a experimentar "rabia contenida" y miedo a perder el control en determinadas circunstancias.

Para la acusación particular, ejercida por la familia de Samuel, la necesidad de justicia y de reparación va más allá de las sentencias. El abogado que los representa ha solicitado una indemnización de más de 263.000 euros para los padres, quienes, según él, han sido profundamente dañados psicológicamente y viven con la carga de un sufrimiento constante.

Otros testimonios psiquiátricos

En la misma jornada del juicio, un psiquiatra aportado por la defensa de Alejandro Freire, conocido como 'Yumba' y uno de los cinco acusados, analizó el perfil psicológico del joven.

Según el especialista, Freire padece un "trastorno adictivo múltiple" y un "trastorno por déficit de atención e hiperactividad", características que, unidas a un consumo intensivo de drogas y alcohol, derivaron en un comportamiento impulsivo y descontrolado.

El psiquiatra indicó que Freire presenta una personalidad "preadictiva" y "prepsicótica", con rasgos esquizoides, fruto de una vida marcada por experiencias traumáticas, como la pérdida de su madre a una edad temprana y una relación conflictiva con su madrastra. Estas circunstancias, afirmó el experto, empujaron a Freire a encontrar "refugio" en pandillas que finalmente lo introdujeron en el mundo de las drogas, desestructurando por completo su vida.

Durante su testimonio, el psiquiatra señaló que el acusado probablemente tenía sus capacidades cognitivas y volitivas afectadas la noche del crimen, debido a una combinación de alcohol y drogas que alteró su percepción de la realidad.

"Era el primer fin de semana en que se permitía salir tras las restricciones de la pandemia, y habían consumido una cantidad significativa de sustancias", explicó, sugiriendo que la combinación de sus problemas psicológicos y el consumo de sustancias puede haber afectado su juicio durante los eventos que llevaron a la trágica muerte de Samuel Luiz.