Circula 30 kilómetros en sentido contrario antes de chocar contra un camión en Lugo

El término kamikaze, popularizado durante la Segunda Guerra Mundial, tiene su origen antes; mucho antes. En concreto, cuando a mediados del siglo XIII los japoneses se libraron de las enormes flotas mongolas gracias a violentos tifones que destruyeron gran parte de sus barcos. Un suceso natural interpretado en clave sobrenatural, y que fue bautizado por los beneficiados como ‘kamikaze’, ‘viento divino’.

Más tarde, ya sí en la segunda gran guerra del siglo pasado, los pilotos japoneses que sacrificaban su vida estrellándose de modo suicida contra buques enemigos recibieron honores y ese mismo calificativo, que ha pasado al lenguaje popular para evidenciar cierto tipo de acciones peligrosas o suicidas.

Una de ellas, por ejemplo, se vivió en la tarde-noche de ayer en la autovía A-8, a la altura del municipio lucense de Begonte. Hacia las 20.20 horas, según explica la Guardia Civil, un vehículo colisionaba con un camión cisterna después de haber circulado durante 30 kilómetros en sentido contrario.

Al parecer, y según alertaron varios testigos, a esa hora fue visto un turismo de color gris circulando por la calzada en sentido Baamonde por el carril habilitado para hacerlo en dirección Asturias.

Ante este aviso se activó de modo inmediato el protocolo de detección de vehículos de carretera, en el que participaron patrullas de seguridad ciudadana. Finalmente, logró localizarse el coche a la altura del kilómetro 592.

Pese a que los agentes comenzaron a emitirle señales de alerta, el conductor ignoró las mismas continuando con su marcha ‘kamikaze’ antes de impactar, poco después, contra el mencionado camión cisterna.

Como consecuencia del accidente resultaron heridos tanto el conductor del vehículo como el acompañante que viajaba junto a él. Por su parte, el conductor del camión no sufrió daños personales.

Una vez alertados los servicios sanitarios y el resto de personal para atender el accidente, los equipos de seguridad vial investigan ahora los hechos para tratar de arrojar algo de luz sobre el suceso.