Salud sexual y mental, intrínsicamente ligadas durante los procesos de reproducción asistida

Muchas parejas que recurren a tratamientos de reproducción asistida lo hacen tras numerosos intentos fallidos de lograr un embarazo de forma natural. En estos casos, la búsqueda del embarazo suele convertirse en una actividad programada y regulada, lo que puede afectar la sexualidad de la pareja. El monitoreo de la ovulación puede ser contraproducente, generando ansiedad sin mejorar significativamente las probabilidades de éxito. De hecho, después de un año de intentos fallidos, la probabilidad de lograr un embarazo espontáneo disminuye considerablemente, incluso con una programación de las relaciones sexuales.

Al iniciar un tratamiento de fertilidad, se establecen ciertas restricciones en la vida sexual de los pacientes. Durante los procedimientos de reproducción asistida, hay momentos en los que se recomienda evitar la actividad sexual.

Uno de estos momentos cruciales es la punción ovárica, un procedimiento donde se extraen los óvulos de los folículos ováricos. ¿Por qué es importante evitar relaciones sexuales en esta fase? Durante la estimulación ovárica, los ovarios aumentan de tamaño, lo que incrementa el riesgo de sangrado o torsión ovárica. Tanto el ejercicio físico intenso como las relaciones sexuales pueden aumentar la probabilidad de que ocurran estas complicaciones antes y después de la punción.

En la fase final de los métodos de reproducción asistida, la transferencia embrionaria, existen opiniones divididas sobre si se deben evitar las relaciones sexuales. Mientras algunos profesionales recomiendan abstenerse, estudios sugieren que las relaciones antes y después de la transferencia podrían aumentar las probabilidades de éxito.

Apoyo emocional en los tratamientos de reproducción asistida

Independientemente de las recomendaciones, la vida sexual de las parejas que comienzan un tratamiento de fertilidad tiende a verse afectada, lo que puede generar estrés y ansiedad. En Clínicas VIDA, destacan la importancia del apoyo emocional en todas las etapas del proceso de reproducción asistida. Este soporte es fundamental para ayudar a los pacientes a manejar el estrés y las emociones asociadas al tratamiento.

“El apoyo emocional en los tratamientos de reproducción asistida es fundamental, es una parte importantísima del proceso. La maternidad o la paternidad es un proyecto de vida”, explica Ana Balsalobre, psicóloga en Clínicas VIDA Murcia. “Cuando recurrimos a un tratamiento médico, enfrentamos información complicada y sentimos muchas emociones. En estos momentos, es crucial contar con un buen acompañamiento y un apoyo emocional que nos ayude a gestionar el estrés del tratamiento”, añade la especialista.