Educación

Los límites efectivos que debes poner con tus hijos adolescentes: no eres su amigo

Establecer límites claros se vuelve crucial para mantener una convivencia saludable y evitar confundir los roles

Poner límites claros es fundamental para una buena convivencia
Poner límites claros es fundamental para una buena convivenciaBlog Orienta

La adolescencia es una etapa llena de cambios tanto para los jóvenes como para sus padres. Durante este periodo, los adolescentes buscan cada vez más autonomía e independencia, lo que puede llevar a choques con las reglas y necesidades de los adultos en el hogar. Es aquí donde establecer límites claros se vuelve crucial para mantener una convivencia saludable y evitar confundir los roles entre ser un padre cercano y ser un “amigo” del hijo.

¿Se puede ser padre y amigo a la vez?

Para el psicólogo Víctor Giorgi, ex director del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN), existe una diferencia clave entre ser un “padre cercano” y ser un “padre amigo”. El padre cercano mantiene su rol de adulto y autoridad, pero desde un enfoque de diálogo y empatía. En cambio, el padre amigo intenta integrarse en el círculo social del adolescente hasta el punto de comportarse como uno más, desdibujando los límites de autoridad.

Según Giorgi, “no es beneficioso ser amigo de un hijo adolescente, ya que esto tiende a desdibujar el rol de padre.” Algunos efectos negativos de este rol “amigo” incluyen:

1.Falta de desarrollo emocional: Cuando un padre se convierte en amigo, el adolescente puede sentirse “anclado” en la adolescencia, retrasando su madurez y autonomía.

2.Ausencia de límites y consecuencias: Un padre amigo tiende a pasar por alto los errores de los adolescentes, lo cual dificulta que estos comprendan valores como responsabilidad, esfuerzo y empatía.

3.Falta de criterio propio: Decir “sí” a todo crea en los jóvenes una expectativa de que siempre obtendrán lo que desean, afectando su capacidad de aceptar un “no” en la familia y en otros aspectos de su vida.

Claves para establecer límites efectivos con adolescentes

Organizaciones como Aldeas Infantiles y UNICEF coinciden en que es vital acompañar a los adolescentes con límites claros y consistentes que les ayuden a crecer en un ambiente seguro. Aquí algunos consejos:

1.Establecer reglas claras: Las normas deben ser precisas y comprensibles para evitar malentendidos. Es importante que el adolescente sepa qué se espera de él y por qué.

2.Mantener la consistencia: Una vez establecidas las reglas, estas deben cumplirse por ambas partes. Ser flexible es bueno, pero ignorar las normas puede provocar falta de respeto y desacuerdos en casa.

3.Fomentar la comunicación: Los adolescentes deben sentirse libres de expresar sus opiniones y preocupaciones. Esto facilita la discusión de reglas y la resolución de conflictos.

4.Dar el ejemplo: Los padres también deben respetar las reglas que establecen, siendo modelos de conducta. Esto ayuda a reforzar el sentido de respeto mutuo.

5.Aplicar consecuencias justas: Si un adolescente no cumple una regla, es importante que haya consecuencias proporcionadas. Estas enseñan que cada acción tiene una reacción, promoviendo un aprendizaje responsable.

6.Reconocer los logros: Celebrar los comportamientos positivos refuerza el esfuerzo y el buen comportamiento.

7.Mostrar flexibilidad cuando sea necesario: Adaptar las reglas según el crecimiento y la madurez del adolescente puede facilitar una convivencia más armónica y un desarrollo respetuoso de los límites.

Ser un “padre cercano” que impone límites de manera clara y con una actitud accesible es clave para guiar el desarrollo de los adolescentes. Esto les proporciona un entorno donde pueden aprender responsabilidad y autonomía, sabiendo que tienen a sus padres como apoyo y referencia de autoridad y respeto.