Salud
Consejos para prevenir el dolor articular en personas mayores: Estiramientos y hábitos saludables
Una experta señala la importancia de una alimentación equilibrada y ejercicio regular para combatir en dolor articular
La directora de Gobierno Clínico de Sanitas Mayores, Miryam Piqueras, ha destacado para Europa Press la importancia de realizar estiramientos diarios para prevenir el dolor articular en las personas mayores. Incorporar una rutina diaria de calentamiento y estiramientos musculares es esencial para mantener la flexibilidad y asegurar una mayor movilidad, lo que ayuda a reducir el riesgo de sufrir molestias articulares.
Las enfermedades reumáticas son la principal causa de invalidez permanente y una de las principales razones de incapacidad laboral transitoria, según la Fundación Internacional de la Artrosis (OAFI). Por ello, adoptar hábitos preventivos es fundamental para preservar la salud articular.
Piqueras aconseja a las personas mayores seguir una dieta equilibrada, rica en frutas, verduras y proteínas magras para controlar el peso, un factor clave que afecta directamente a la presión sobre las articulaciones. Además, incluir alimentos ricos en ácidos grasos saludables, como aceite de oliva, aguacate, frutos secos y pescados azules, es beneficioso por sus propiedades antiinflamatorias. No debe faltar el calcio en la dieta, presente en lácteos y vegetales, para mantener los huesos fuertes.
Ejercicio de bajo impacto y postura correcta
La especialista también recomienda realizar ejercicio físico regular de bajo impacto, como caminar, nadar o practicar yoga, al menos dos horas a la semana, para evitar el sedentarismo que contribuye al dolor articular. Incorporar ejercicios de resistencia, como levantar pesas ligeras o utilizar bandas elásticas, también puede fortalecer los músculos y prevenir lesiones.
Mantener una postura adecuada al caminar, sentarse o levantar objetos es igualmente crucial. Una mala alineación corporal puede causar tensión en áreas como la columna, caderas y rodillas, lo que aumenta el riesgo de dolor crónico. Usar sillas ergonómicas y prestar atención a los movimientos cotidianos puede prevenir molestias.
Piqueras recomienda evitar los movimientos repetitivos en tareas diarias, como escribir durante largos periodos o realizar labores domésticas intensas, como barrer o fregar. Es importante tomar descansos y variar las actividades para reducir la inflamación y el dolor.
Además, la experta subraya la necesidad de usar un calzado adecuado que proporcione soporte y absorba el impacto al caminar. Un zapato con suela antideslizante y buena amortiguación ayuda a distribuir el peso de manera uniforme, protegiendo las articulaciones de pies, tobillos y rodillas, y reduciendo la tensión al caminar.
La importancia de cuidar las articulaciones
El dolor articular no solo limita la actividad de las personas mayores, sino que también afecta su independencia. Las tareas cotidianas, como caminar, subir escaleras o vestirse, pueden volverse más difíciles, lo que conlleva a una pérdida de autonomía. Esta disminución en la capacidad física puede generar aislamiento social, baja autoestima y, en algunos casos, depresión, según ha advertido la jefa del Servicio de Reumatología del Hospital Sanitas CIMA, Violant Poca.
Para prevenir el dolor articular y mantener una vida activa y autónoma, es crucial incorporar hábitos saludables como estiramientos diarios, ejercicio moderado, una dieta balanceada y una postura adecuada. Con pequeñas acciones cotidianas, se pueden mejorar la movilidad y calidad de vida, evitando que el dolor articular interfiera en las actividades diarias.
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