La columna de Carla de la Lá
37 hábitos para ser (más) feliz
La columna de Carla de la Lá
Mi mejor amiga y yo hablamos todos los días de lo más digno a lo menos. Ambas coincidimos en que los sentimientos están sobrevalorados, sobre todo los sentimientos de chichinabo, tales como la “felicidad”.
Mi mejor amiga y yo hablamos todos los días de lo más digno a lo menos. Ambas coincidimos en que los sentimientos están sobrevalorados, sobre todo los sentimientos de chichinabo, tales como la “felicidad”. La felicidad de anuncio de pasta de dientes, ya saben, amigos míos, mejor aún: la de Instagram, donde las madres recién paridas aparentan que la felicidad les embarga, donde somos felicísimos en nuestras relaciones de pareja, rebosantes de consciencia plena, control, salud, belleza y mucho sexo bonito y efectivo. (#family #motherhood #teamo).
Porque hay que aparentar, queridos, que disfrutamos enormemente los unos de los otros. Hay que aparentar que nos realizamos cada segundo en nuestros esplendorosos puestos de trabajo (#lovemyjob #PRlife) de los que obtenemos cuantiosos ingresos, pero si no, igualmente porque hay que aparentar. Y, en definitiva, lo que más vale la pena aparentar es que no se aparenta. (#reallife #nofilters).
Sin embargo, una persona inteligente y madura sabe que hay que contemporizar mucho, en un día feliz, de una vida feliz.... Una vida plena y satisfactoria no es como la lotería, requiere bastante audacia, fortaleza, modestia y mucho humor, ustedes que son felicísimos y ya no caben de gozo por la Puerta de Alcalá me disculparán el atrevimiento de compartir estos modestos hábitos que he aprendido en 40 años de guerra, para serlo todavía más, si cabe:
1. Vive como si fueras grabado por unas cámaras inexistentes, como si tu vida fuera una sitcom con una audiencia imaginaria, como el protagonista de una serie ligera de HBO, enamora a la audiencia. Es una forma de dominio propio estúpida pero efectivísima.
2. No vivas el presente, ni el pasado, ni el futuro. Vive tu propia ensoñación.
3. Vive estéticamente, con pulcritud, orden y dignidad, aunque estés solo. Rodéate de objetos personales y hermosos; rodéate de flores.
4. Modérate comprando, comiendo, creando, fumando, bebiendo, conduciendo, hablando, trabajando, pensando, adorando, siendo...
5. Practica deporte, camina a diario, cuida tu cuerpo y tu belleza. Mantente en óptimas condiciones físico-estéticas; cuida lo que comes y sobre todo lo que bebes; mi madre lo resume así: “protege tu vela, la procesión es larga”.
6. Obsérvate impasiblemente, sin conocimiento de uno mismo, sencillamente no hay conocimiento.
7. Exígete más y más, quien no pretende ser mejor empeora visiblemente y rápido.
8. Sé humilde, aunque no lo aparentes. Aparenta ser humilde, aunque no lo seas.
9. Cultiva una actitud afable y apacible, paciente, benigna y abnegada.
10. Cuestiona la opinión de la gente, aunque sea buena gente. Cuestiona tu propia opinión.
11. No subestimes tus capacidades, muy al contrario. No sobreestimes las de los demás.
12. No sobreestimes la bondad de nadie, empezando por la propia.
13. No pidas consejos sentimentales jamás; y mucho menos a lerdos e inmorales (en mi opinión es lo mismo).
14. No busques el aplauso del prójimo, cuando lo hagas, sabe que estás depositando tu felicidad en manos ajenas.
15. El éxito no es tener dinero, poder, popularidad. El éxito consiste en hacer lo que es debido cueste lo que cueste.
16. Sé guapo, ponte guapo y si en honor a la realidad no es posible, dale la espalda a la realidad, quiérete, adórate, créetelo: la belleza es un intangible, una idea y una actitud.
17. Practica mucho sexo con tu pareja. Sin vergüenza, sin pudor, sin control.
18. No seas promiscuo, la promiscuidad es la nueva forma de ser hortera.
19. ¡Especialmente si eres Hombre, sé hombre!
20. Personas que se ofenden jugando al Parchís o al Monopoly ¿Las conoces? La vida es exactamente lo mismo. Alégrate y disfruta. Observa la realidad sin aspavientos, con una sonrisa sexy. Si no puedes cambiarlas, ni marcharte, acepta las reglas como en un juego.
21. No sospeches, no fabules, no saques conjeturas, controla tu mente y mantén a raya el marcador de paranoia.
22. Desdramatiza, no seas histérico, ni afectado, ni cursi. No te indignes, es lo más ridículo que puede hacer una persona mayor de 5 años.
23. No te tomes nada personal. La vida es una batalla, pero el enemigo no está en las demás personas.
24. El enfado, el reproche y la confrontación sólo en la intimidad. Sólo para relaciones sólidas e importantes. Ni eso.
25. La descortesía es un absurdo propio de personas obtusas e irracionales. Procura no perder las formas. Las buenas maneras son ficticias, gratuitas y agradables como los billetes del Monopoly; ahorrar en esta clase de divisa no es ruin ¡es majadero y loco!; por el contrario, regalarla es talento y entendimiento.
26. Si quieres derrotar a alguien, perdónalo, compréndelo, dispénsale toda la consideración de que seas capaz y todo el amor.
27. Si eres atacado, no te confundas, el arma más poderosa es un pacifismo radical: el de Jesús.
28. Vigila a dónde se dirige tu agresividad que ni se crea ni se destruye, se transforma... Canaliza tu agresividad en los negocios, en el gimnasio, en la cama...
29. Sé compasivo. Trata a las personas con cariño, respeto y humor, principalmente a tu persona.
30. Ayuda todo lo que puedas, en todos los lugares que puedas, a toda la gente que puedas, durante todo el tiempo que puedas.
31. Cultiva relaciones que te hagan ser mejor. Personas que vivan con rectitud o al menos se lo crean
32. Observa a la gente, conoce a la gente, el secreto está en los detalles y los gestos “sin importancia”.
33. Frecuenta a personas inteligentes y aprende.
34. Inestables, inmaduros emocionales, drogadictos, anhedonicos y tontos, lejos.
35. Agradece lo que tienes y no te apegues a ello. Vas a perderlo en cualquier momento.
36. Disponte a cambiar de opinión ágil, deportívamente. Lo único que podemos cambiar en el mundo, son nuestros pensamientos, sentimientos y nuestra actitud.
37. Ten fe y ora. La fe libera el alma de zozobras, confiere identidad, fortaleza, paz y da salud. “Los enigmas de Dios son más satisfactorios que las soluciones de los hombres y lo más increíble de los milagros es que ocurren” (esto último es de Chesterton).
.