Reacción
Yolanda Díaz asume tres días después el fracaso en Galicia y reconoce que no se hicieron "bien las cosas"
Se escuda en el PP para defender su ausencia en la sesión de control de hoy. "Hace muchas sesiones de control, incluso meses, que ha decidido no formularme preguntas"
La vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, ha roto su silencio hoy después de tres días en los que ha evitado hacer una reflexión a los medios de comunicación en persona para valorar los resultados de su formación en Galicia del pasado domingo electoral. Sumar no logró representación en el parlamento gallego y se convirtió en el primer fracaso del partido fucsia -quedándose solo con el 2% de los votos y muy lejos de llegar a obtener un escaño-, un fracaso en la tierra de su máxima representante y, a pesar, de que ella misma se había volcado totalmente en la campaña electoral con el objetivo de lograr un gobierno de cambio en el que Sumar tuviese representación.
La líder de Sumar, que no ha acudido este miércoles a la sesión de control al Gobierno, ha admitido ante los medios de la comunicación que sus resultados no fueron buenos y que el voto al PP creció el pasado domingo en las urnas. "Lo que indica que no hemos hecho bien las cosas colectivamente y los resultados de Sumar en Galicia en este caso, no son buenos". Un mensaje que se alinea con el expresado por el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, este lunes tras la jornada electoral y que se suma a la opinión que la vicepresidenta ya había advertido en redes sociales la noche electoral. Las declaraciones se enmarcan en la previa a la reunión del grupo parlamentario que ha agendado hoy el partido, a pesar de no estar previsto en un primer momento en la agenda diaria de la formación fucsia. Ha sido esta, su primera aparición en público tras el resultado de las elecciones gallegas.
Pese a eso, la vicepresidenta rechaza que este fracaso pueda influir en el despliegue de su proyecto político porque "más que nunca se necesita Sumar y organización". En el partido de Díaz confían en que tras la asamblea organizativa de Sumar se comience a construir la organización política y aíslan los análisis que apuntan al liderazgo de la vicepresidenta. Cortocircuitan la cita electoral a las dinámicas estrictamente territoriales, justo en un momento en el que la mayoría de aliados de la vicepresidenta comienzan a marcar distancias con su formación y a advertirla de que cuando haya elecciones autonómicas en Compromís o Aragón, la marca regionalista deberá ser la principal.
Díaz busca blindar su marca tras las elecciones gallegas y por eso enfatiza que "se necesita Sumar y organización. La lectura es clara. Lo sabíamos de antes pero ahora se ha constatado.
En cuanto a la razón sobre su ausencia en el pleno en la sesión de control de este miércoles, la vicepresidenta se ha escudado en que el PP no le ha transmitido ninguna pregunta. "Quizás la pregunta hay que hacérsela el Partido Popular, que ya hace muchas sesiones de control, incluso meses, ha decidido no formularme preguntas. La última pregunta me la ha formulado el PNV y, por tanto, cuando no se me pregunta, no asisto", ha zanjado. A juicio de la líder de Sumar, la falta de preguntas a la vicepresidenta tiene que ver con "los datos económicos y laborales de este país".