La investidura del socialista Salvador Illa continuará pendiendo de un hilo hasta que se conozca cuál es finalmente la posición que deciden adoptar las juventudes de ERC.

El sentido del voto de su única diputada, Mar Besses, será –tras el primer debate de investidura– lo que decidirá si el líder del PSC acaba convirtiéndose o no en el nuevo president de Cataluña.

No es vinculante para Jovent Republicà que las bases del partido al que pertenecen avalasen este pasado viernes –cierto es que de manera muy ajustada, con el 53,5 por ciento a favor– el preacuerdo entre la dirección republicana y los socialistas catalanes para permitir a Illa colocarse al frente de la Generalitat a cambio de conceder un cupo fiscal para la región.

La federación juvenil, como entidad autónoma integrada en Esquerra, tendrá que decidir por su cuenta si hacen presidente a Illa, como explicó su portavoz, Pol Baldomà, tras mantener los «debates oportunos» en un consejo nacional extraordinario que previsiblemente se celebra hoy mismo.

Conocida es la, a priori, posición escéptica de la federación juvenil de los de Junqueras sobre tender la mano a un partido no independentista como el PSC para que se hagan con el Gobierno catalán.

Por tanto, Besses podría no apoyar a Illa si su organización así lo decide y pese a que su partido haya validado el acuerdo. En este escenario, la parlamentaria republicana impediría con su voto en contra o abstención que el PSC alcance la tan ansiada presidencia de la Generalitat.

La secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, se mostró convencida de que «habrá acuerdo», pero quiso dejar claro también el «máximo respeto» de la dirección de la formación a este proceso interno de Jovent.

La suma de socialistas, todos los diputados de Esquerra y los Comunes reúne un total de 68 votos a favor. Exactamente la mayoría absoluta que precisa el candidato.

Sin el voto a favor de la diputada de Jovent Republicà serían más los «noes» (68) que los «síes» (67).

De ahí que lo que decidan las juventudes republicanas marcará el devenir de los acontecimientos en el debate de investidura de Illa en el Parlamento catalán.