La Armada española ha enviado a Turquía cuatro buques de la Armada que se encontraban de maniobras en el Mediterráneo, liderados por el portaaeronaves "Juan Carlos I", junto al Buque de Asalto Anfibio "Galicia", la fragata "Blas de Lezo" y el Buque de Aprovisionamiento en Combate "Cantabria", que disponen no solo de suficiente espacio de alojamiento para las víctimas, sino también hospitales a bordo, helicópteros, vehículos, lanchas de desembarco y provisiones. Está previsto que lleguen a Turquía mañana miércoles por la tarde.

A bordo de estos buques viajan alrededor de 500 infantes de Marina, los cuales España ha puesto a disposición de las autoridades del país para colaborar "en las tareas de salvamento y rescate de personas", tal y como destacó su Departamento a través de Twitter.

Precisamente este miércoles, 8 de febrero, la Armada ha subido a su canal de YouTube un vídeo en el que muestra el LHD "Juan Carlos I" (L-61) en 360º. De casi tres minutos de duración, el vídeo nos muestra el puente de mando, cómo despegan los helicópteros de su cubierta, como se preparan para sus misiones los infantes de Marina que van a bordo, cómo entrenan, la cocina, el comedor, el desembarco de sus vehículos de combate, el trabajo de sus lanchas de desembarco y la llegada de éstas a costa... En definitiva, el día a día en el mayor buque en servicio en la Armada, que tiene capacidad para alojar a más de 1.400 personas (incluidas las 295 de su dotación), aunque puede ampliarse aún más si se habilitan sus enormes hangares.

Además, cuenta con un hospital embarcado con capacidad para desarrollar funciones de asistencia primaria y de estabilización ("ROLE 2″, en el argot militar) con, entre otros, zona de triaje, dos quirófanos, UCI con ocho camas, zona de hospitalización con 14 camas (todas con oxígeno), área de infecciosos para cuatro personas, laboratorio, telemedicina...

Eso, en la parte asistencial, pues también viajan a bordo helicópteros y un Batallón Reforzado de Desembarco de Infantería de Marina con lanchas de desembarco, los cuales pueden ser de gran ayuda para operaciones de evacuación de heridos tanto por mar como por aire. Algo que, junto a sus medios de comunicaciones, les permite "actuar como “hub” humanitario y como base avanzada y puesto de mando".

Los cuatro buques se encontraban en el Mediterráneo, cerca de la zona del terremoto, integrados en el Grupo Anfibio Aeronaval "Dédalo 23", realizando ejercicios de adiestramiento con otros buques españoles y aliados. Así que, debido a las capacidades que podrían aportar en las tareas de salvamento, el Ministerio de Defensa ha decidido modificar sus planes e itinerario y mandarlos a Turquía. Y es que estos buques suponen una importante ayuda no solo para alojar a los damnificados, sino también por los medios con los que cuenta, que podrían ser vitales para" colaborar en la distribución de ayuda, desescombro, tratamiento y evacuación de heridos", tal y como ha explicado el Estado Mayor de la Defensa (EMAD) en un comunicado.

Se trata de un Grupo que cuenta con capacidad para llevar a cabo un amplio abanico de operaciones, entre ellas muchas en tierra. De ahí que esos 500 infantes de Marina puedan colaborar en el reparto de ayuda humanitaria, desescombro, tratamiento médico de heridos en tierra (pueden montar un puesto avanzado) o, si es necesario, su evacuación por aire o mar.

Para facilitar la movilidad de material y personas cuentan con un total de 12 camiones y 40 vehículos ligeros, que podrían usarse "para evacuaciones y movimientos de los afectados. También podrían emplearse para este cometido los helicópteros de transporte embarcados en los buques, gracias a la capacidad del batallón de establecer helipuertos en zonas de difícil acceso", añade el EMAD en el comunicado.