La UE tratará la cuestión de Venezuela en Bruselas a petición de España

El Gobierno interrumpe sus vacaciones para dar cuenta de la posición de España ante los resultados de las elecciones en Venezuela. El titular de Exteriores acude dos semanas después de que se celebraran las elecciones en el país latinoamericano cuyos resultados están en entredicho por la negativa del gobierno de Nicolás Maduro a publicar las actas oficiales. El Ejecutivo mantiene una postura tibia. Ni respalda oficialmente a Maduro ni admite fraude.

A petición del grupo popular, el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, anunció que en el próximo Consejo de Asuntos Exteriores de ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea, que se celebrará los días 29 y 30 de agosto, se tratará la cuestión de Venezuela “a solicitud de España por una carta dirigida por Josep Borrell”.

En una comisión bronca en la que se han colocado otros temas pegados con la actualidad como el regreso y posterior huida del expresidente, Carles Puigdemont, el jefe de la diplomacia española ha pedido al PP que actúe con responsabilidad y que "ceje en el ruido" y los bulos sobre Venezuela y se sume a la acción del Gobierno en favor de las transparencia y la democracia para que se respeta la voluntad de los venezolanos.

En su comparecencia ante la comisión de Asuntos Exteriores en el Senado, Albares ha subrayado que, desde el primer día tras las elecciones presidenciales en Venezuela, el Gobierno ha reclamado la publicación de las actas electorales y transparencia y ha mantenido una “compromiso firme e inquebrantable con la democracia y con el respeto a los derechos humanos en Venezuela”.

Además, desde ese momento ha estado en contacto tanto con el canciller venezolano, como con los líderes de la oposición, María Corina Machado y Edmundo Gonzalez, con quien ha revelado que ha hablado este lunes para intentar impulsar un diálogo entre venezolanos que permita poner fin a la crisis desatada desde las pasadas elecciones presidenciales.

El cruce de reproches entre el PSOE y el PP han sido constantes, en la línea con los plenos en el Congreso de los Diputados durante los meses pasados. Llamadas al orden durante la sesión además de golpes en la mesa se han producido durante el debate. Temas como la fecha de petición de comparecencia, que el PP dice que la solicitó pero el Gobierno asegura que comparece a petición propia, o los contactos del PP con el embajador en Caracas sin la autorización del gobierno han embarrado el debate en la Cámara Alta. Hasta tres veces, ha tenido que tomar la palabra el presidente del Senado, Pedro Rollán, que ha pedido que se respeten los turnos de palabra.

El Ejecutivo ha ofrecido un pacto por la democracia en Venezuela para impulsar un diálogo entre venezolanos. Una mano tendida que el PP no ha aceptado hasta que no se publiquen las actas del resultado en Venezuela.