El PP superaría su tope histórico de 2011 en Aragón y estaría a dos escaños de la absoluta

Aragón tampoco se vería afectado por la salida de Vox del gobierno autonómico. Con esta última encuesta se cierran los estudios realizados por NC Report para LA RAZÓN sobre la situación electoral en la que quedaría cada comunidad tras la salida de los de Santiago Abascal de los gobiernos. Y queda una fotografía muy clara: sin repercusiones para los populares, que revalidarían los gobiernos de Valencia, Murcia, Castilla y León, Extremadura y Aragón. Sí habría consecuencias para el partido que decidió dinamitar los pactos autonómicos, que acusa perdidas en todos los territorios.

De celebrarse elecciones autonómicas adelantadas, el PP que dirige Jorge Azcón seguiría siendo el partido más votado y se encontraría a dos escaños de obtener la mayoría absoluta. Por tanto, los populares retendrían el gobierno autonómico y solo necesitarían pactos de investidura –fácilmente alcanzables con Aragón Existe– para mantener el poder. Los populares, además, llegarían a su tope histórico y es que superarían el mejor resultado obtenido en esta comunidad desde 2011, cuando se presentaba como líder del PP en Aragón Luisa Fernanda Rudi y logró 30 escaños, mejorando en siete los conseguidos en 2007.

Según el sondeo realizado por NC Report con 1000 encuestas entre el 17 y el 20 de julio, los populares subirían en cuatro escaños respecto a las elecciones del año pasado, crecerían en más de 45.000 votos y serían quienes mejor fidelizarían a su electorado, pues mantendrían el voto del 89,1% de los votantes que escogieron su papeleta en 2023, esto es 212.000 votantes repetirían su apoyo al PP. Los populares se benefician de la caída de Vox (un escaño).

Además, el Partido Popular sería el que más nuevos electores recaudaría, hasta un 41,4 por ciento. Los populares frenan el trasvase de votantes a Vox y solo les cederían 3.000 avales. Consiguen hasta 11.000 votos que hace un año confiaron en el partido de Santiago Abascal y hasta 12.000 personas que depositaron su apoyo en los socialistas de Javier Lambán –y que ahora vive una situación de lucha interna por la renovación del liderazgo con Ferraz–ahora se decantarían por apoyar al PP. El resultado de los populares podría mejorar, eso sí, si consigue sacar a 21.000 votantes de la bolsa de la abstención. 2.000 votantes del 2023, hoy optarían por otras opciones políticas.

Vox, por su parte, recibiría un aviso por su decisión de romper con el PP. Y es que ya pierde un escaño y casi 14.000 votos en solo un mes. Además del traspaso de votantes al PP, 15.000 hoy se quedarían en casa si hubiese elecciones autonómicas y 1.000 de sus antiguos apoyos optarían por otros partidos.

El Partido Aragonés (PAR), que apoyó la investidura de Azcón, y consiguió un escaño en las pasadas elecciones, hoy desaparecería del parlamento aragonés y cedería 4.281 votos. Mientras que Aragón Existe, partido que ahora se ha abierto a apoyar a los populares y que facilitó la tramitación de los Presupuestos autonómicos –a pesar de que votó en contra de la investidura del presidente Azcón– cedería uno de sus tres escaños y, consecuentemente, 6.121 votos. La falta de confianza en Aragón Existe beneficiaría al PSOE, a dónde van a parar 2.000 votos, mientras 9.000 de sus afines se abstendrían de ir a las urnas.

En la izquierda, los socialistas mantendrían sus 23 escaños recabados el año pasado, aunque sumarían 13.084 votos gracias a Aragón Existe, la Chunta (otros 2.000 votos), Podemos (misma cifra) e Izquierda Unida, a quién roba 4.000 papeletas. Aun así, el PSOE cede 1.000 votos a la CHA y la misma cantidad a Aragón Existe, y otros 4.000 a IU. Son los socialistas los segundos que mejor fidelizan a su electorado, hasta el 80,8% Atención a los votantes de Lambán que hoy se abstendrían, hasta 18.000. Ni de lejos se acercan a su mejor resultado, en 2007 cuando ganaron las elecciones en Aragón con 30 escaños.

La Chunta Aragonesista mantendría sus tres escaños, de convocarse hoy elecciones anticipadas e incrementaría su bolsa de votantes en casi 2.000 votos, aunque pierde la misma cantidad, que recaen en el PSOE y otros 1.000 votantes que irían a Podemos y 2.000 a IU.

Por último, la izquierda que compite con el PSOE sufre, en especial Podemos, que al igual que el PAR, ya no tendría representación. Los morados, que tienen un escaño, ahora se quedarían fuera y perderían casi 9.000 apoyos. De la sangría morada, se aprovecha el PSOE e Izquierda Unida en la misma proporción; 4.000 votos menos en total. Mientras, IU se mantendría en la región con su único escaño y ha sido capaz de recabar hasta 4.028 votos respecto al año pasado.