El presidente francés ha llegado a la Moncloa con casi dos horas de retraso debido, según fuentes del Gobierno, a problemas de agenda

La primera visita a España del presidente francés, Emmanuel Macron, produjo la primera rueda de prensa del presidente del Gobierno después de más de 50 días en el poder. Tras analizar las relaciones bilaterales con Francia, el líder del Ejecutivo pasó a responder las preguntas de los periodistas, que le preguntaron por las recientes declaraciones por parte de su propio Gobierno barajando la posibilidad de un adelanto electoral, y un escenario político en el que se evidencia la falta de apoyo por parte de sus propios socios parlamentarios y para aprobar el techo de gasto que se debatirá hoy. El líder del Eejcutivo zanjó la polémica y aseguró que agotará su corta legisltaura: «Habrá elecciones en tiempo y forma en 2020», afirmó. Respecto a los partidos que no darán su apoyo a su política presupuestaria que ya se han manifestado, como el PP y el PSOE, le pareció «paradójico» que no apoyen tanto el techo de gasto como los presupuestos generales, y aseguró: «Los vamos a hacer».

En cuanto a las recientes declaraciones del director del CNI, Félix Roldán, a puerta cerrada en el Congreso, el presidente del Gobierno aseguró «no tener ninguna duda» de sus argumentaciones respecto al «caso Corinna» y aseveró: «Les digo a los medios de comunicación que no aceptaremos ningún chantaje al Estado». Esta postura evidencia que el Gobierno no aprobará la comisión de investigación que quiere Unidos Podemos.

Además, el presidente se refirió a las críticas por su viaje en avión a Castellón. Desde 2015, Seguridad de Moncloa «recomienda que todos los traslados del presidente se hagan por medios aéreos», aseguró Sánchez, que considera «artificial» la polémica del Falcon.

En clave global, ambos mandatarios mostraron una voz común para pedir al presidente estadounidense, Donald Trump, que retire los aranceles. En concreto, Sánchez expresó su concordancia con el presidente francés de defender el «multilateralismo» y «una política agraria común». Por su parte, Macron aseguró que no está dentro de sus objetivos abrir una «guerra comercial», pero sí advirtió de que «en ningún momento» su país «funcionará bajo amenazas». Otros de los puntos importantes a tratar fue la política migratoria, en la que convergieron en proporcionar respuestas al conflicto internacional basadas en cooperación al desarrollo, solidaridad y necesidad de estabilizar política y socialmente los países de origen.

El otro tema principal abordado fue el terrorismo, concretamente la cooperación entre ambos países en cuanto a ETA. La visita de Macron sirvió para adelantar los detalles de la ceremonia conjunta de alto nivel que se celebrará el otoño próximo y que tiene como finalidad la entrega por parte del Gobierno francés del material policial una vez finalicen los procesos judiciales abiertos en el país vecino. El objetivo de esta cumbre, a la que están convocadas las víctimas, es, además, es escenificar el fin de la actividad terrorista de la banda y agradecer a Francia su cooperación. En febrero del año pasado ambos países rubricaron en la Cumbre Bilateral de Málaga la entrega de documentos, efectos y armas que incautaron las fuerzas policiales en los últimos 20 años, «los sellos de ETA».

El presidente francés fue recibido después por Felipe VI en el Palacio Real, donde ofreció una cena en honor de la visita. Durante el brindis, el Monarca «deseó» que el matrimonio Macron realice «pronto» una visita de Estado a nuestro país, y alzó su copa por mantener lo «mucho que ambas naciones tenemos que aportar de cara al futuro común».