Rajoy da margen al PSOE: se reunirá incluso antes de su Comité Federal

Irá a la investidura tras negociar «sin condiciones» la abstención de los socialistas.

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, está dispuesto a reunirse con el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández, antes incluso de que se celebre el Comité Federal del PSOE si el dirigente socialista así lo pide. Rajoy precisó ayer en público que «cuando pueda» tendrá una conversación con el presidente asturiano «para ver cuál es el planteamiento del Partido Socialista, pero creo que hay que dar tiempo».

Aunque desde la dirección popular venían advirtiendo estos días de que no tenía sentido sentarse a negociar hasta que el PSOE se aclare, y fije posición en ese Comité Federal sobre la gobernabilidad, Rajoy está abierto a que ese primer contacto pueda celebrarse en el momento en el que Fernández lo desee. Antes o después del cónclave socialista, si bien la iniciativa la deja en el lado de Ferraz para «no interferir» –alegan en Moncloa– en su debate.

Rajoy también confirmó ayer que no planteará ninguna condición al PSOE si este partido decide abstenerse sin más para facilitar su investidura. Ayer informó este diario que el candidato popular ya trabaja con la hipótesis de presentarse a una investidura en la última semana de octubre. Si los socialistas acuerdan abstenerse en el Comité Federal, sin plantear exigencias a cambio, Rajoy irá al Congreso a pedir su confianza. Si los socialistas plantean una negociación con condiciones, el presidente en funciones pondrá entonces encima de la mesa compromisos de estabilidad y los Presupuestos Generales del Estado para 2017. En el PP son conscientes de que Rajoy se enfrenta a una Legislatura difícil en la que día a día puede encontrarse con un muro en el Congreso frente a sus decisiones legislativas. Y en la que su primer reto será aprobar los Presupuestos del próximo ejercicio. Un objetivo para el que explorarán el margen de acuerdo con el PNV. Pero el líder del PP confirmó que sigue considerando que ir a unas terceras elecciones «es un disparate» y que «la prioridad» es formar Gobierno. Incluso aunque no cuente con garantías de estabilidad. «Lo mejor sería un Gobierno que diese estabilidad, seguridad y certidumbre, y ofrecí una coalición. Si no es posible, nosotros estamos dispuestos a considerar cualquier posibilidad porque la prioridad es formar Gobierno», subrayó. No hay condiciones previas, salvo que el PSOE las marque, y entonces, en esa mesa de negociación, Rajoy sí colocaría las suyas. En ese sentido, ratificó que su posición es la misma que fijó en el debate de la investidura fallida. «Dije que lo mejor es un Gobierno de coalición. Si no quieren, vamos a pactar siete y ocho asuntos; y si no, al menos déjenme gobernar». Yo, por lo menos, no voy a poner ninguna condición», enfatizó. Lo «urgente» es que haya Gobierno, y luego planteará la negociación sobre los Presupuestos y la que afecta a los compromisos con la Unión Europea, con la nueva senda de déficit como referente principal. «Se trata de construir y de dejar ya los debates, que ya tuvimos suficientes debates y campañas electorales, y que España entre en una etapa de normalidad. Es lo que dice el sentido común y es lo que voy a intentar», concluyó.