Un pueblo abertzale de Guipúzcoa adoctrina a los niños con dibujos y "escape room" proetarras

En las últimas semanas se han vuelto a evidenciar actos de agresión y odio en el País Vasco y Navarra protagonizado, de nuevo, por «grupúsculos» radicales que reivindican la violencia. Los más jóvenes han vuelto a recuperar el «tiro al fatxa» en un instituto de Eibar donde se pudo ver a un grupo disparando a los rostros del presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, del líder de Vox, Santiago Abascal o del Rey Juan Carlos I, entre otros.

En un momento en el que EH Bildu consiguió por primera vez «la foto» con el candidato a la presidencia del gobierno –Pedro Sánchez–, con una izquierda abertzale crecida y avalada como «socio preferente», fue profanada de nuevo, con pintura y heces, la tumba del dirigente socialista Fernando Buesa y su monolito. Además, quemaron maquinaria de las obras del Tren de Alta Velocidad en Rentería, junto con pintadas de la Ertzaina.

En País Vasco y Navarra la izquierda abertzale siempre ha fijado la educación de los más jóvenes el arma para avanzar en su idea de Euskalerría y siguen «blanqueando el terror» para que no se pierda «su lucha» entre las nuevas generaciones.

El Ayuntamiento Isasondo (Guipúzcoa), con la colaboración de SARE –movimiento de apoyo a los presos– organizó del 12-14 de octubre, dentro de sus instalaciones, una exposición de pinturas donde se homenajeaba al etarra Mikel Otegi por su cumpleaños. Dicho etarra, fue condenado por el asesinato de los ertzainas Ignacio Mendiluce y José Luis González, perpetrados en el mismo lugar donde el ayuntamiento llevó a cabo dicha muestra.

Una de las obras que se expuso fue la de una escultora que empleó unos trozos de madera con un metal que, pintado en rojo, venía a representar, tal vez, los cerrojos de una prisión. “Puertas de la tortura”, lo llamó bajo la siguiente leyenda: “Las puertas de la tortura se cierran y se abren. ¿Tú, que eliges?”.

Escape room infantil

Ese mismo fin de semana se celebró también un juego proetarra para niños. En concreto, SARE organizó un «escape room», un juego de pistas especialmente pensado para adoctrinar a los menores. Para ello utilizaron el frontón municipal donde se empleó la «historia de Euskal Herría» como hilo conductor del juego, desde el prisma proetarra. A través de pistas, los menores iban descubriendo la historia que se les iba narrando que iba desde los Reyes de Navarra hasta los miembros de la banda terrorista ETA. El objetivo era «crear conciencia», puesto que «150 etarras en prisión y 33 refugiados siguen cumpliendo condena y estos tienen que estar en casa».

En dichos vídeos, que también denunció el colectivo de víctimas COVITE, se puede ver cómo una de las que están al frente de las actividades explica: «Contamos una historia de cientos de años. Desde Oneca, la primera reina, madre de Iñigo Arista [rey de Navarra] hasta Joseba Sarrionandia [etarra prófugo condenado por el secuestro de José Garavilla] y Kikitza San Vicente. Son personajes distintos que cuentan historias distintas. Además, destaca que los menores se han disfrazado también evocando esa historia. «Yo creo que es una iniciativa muy bonita para saber un poco de historia. Es un escape room [...] yo creo que es una dinámica muy bonita y que lo van a pasar muy bien [los niños]. El objetivo es crear conciencia, que aún tenemos 150 presos en prisión y 33 refugiados. Lo que queríamos era explicar la historia de Euskal Herria y dar a conocer el porqué tenemos este sentimiento. Que cuando había paz, no había presos, ni refugiados y que ahora es el momento para que estén en casa», dice la coordinadora de las actividades.

Esta no es la primera vez que se celebra un acto para conmemorar el cumpleaños del etarra Mikel Otegi. En 2020, en el mismo Ayuntamiento, se realizó una exposición de pintura hechas por los niños. El tema se tituló: «De la cárcel a casa o de casa a la cárcel». Algunos niños realizaron dibujos donde se podía leer: «¡Felicidades Mikel!». "¡Felicidades Mikel!”.

Precisamente, a través de los dibujos los niños reflejan cómo piensan, interpretan y representan algo. En cada trazo más o menos deforme se encuentra la percepción del menor, y cuando dibujan también desvelan sus experiencias o las que les han transmitido.

Los psicólogos infantiles utilizan este medio como herramienta diagnóstica partiendo de la idea de que, a través del dibujo, el niño proyecta buena parte de su mundo interno.

Por ello, también en el consistorio se ha vuelto a repetir el taller de pintura donde los menores expusieron cómo ven a los presos de la banda terrorista ETA. Fue el 9 de octubre cuando celebraron en Isasondo el cumpleaños del etarra Otegi a quien consideran un «preso político».

El taller de dibujo, estaba dirigido a todos los «niños y jovencitos» que deseasen participar, bajo el mismo título que en 2020: «De la cárcel a casa o de casa a la cárcel». En él participaron 36 menores. «Él siempre expresa [Mikel Otegi] sus deseos después de salir de prisión y, entonces, se nos ocurrió –como el etarra– nos regala miles de cuadros, hacer exposiciones con ellos. Pensamos en hacer nuestros cuadros para transmitir sus deseos [los del etarra] y, una vez salga de prisión él, [Mikel Otegi], elegirá los cuadros que le gusten por cada franja de edad». Es decir; que el etarra ejercerá de jurado de los cuadros. «Vinieron miembros de su familia [...] Nosotros les explicamos [a los niños] la situación de Mikel [el etarra] mediante algunos dibujos para que pudieran hacer el suyo», indicaba una de las coordinadoras de dicha actividad.

A través de las redes sociales, Covite denunció estos actos. «El ayuntamiento de esta localidad prefiere honrar al asesino antes que a sus víctimas», censuró el colectivo, que tildó de «lamentable e indigno» este hecho.

El legado proetarra continúa calando en la nuevas generaciones.