Delincuencia

La Policía desmantela una red de blanqueo en Mallorca vinculada al narcotráfico

Algunos de los detenidos hacían alarde de su "riqueza" en una conocida discoteca de Palma

Agentes de la Policía Nacional
Agentes de la Policía NacionalArchivo

Agentes de la Policía Nacional en Palma han culminado la investigación que provocó la desarticulación de una organización criminal que se dedicaba desde 2022 a blanquear capitales de una red de narcotráfico sueca liderada por un narcotraficante de esa nacionalidad extraditado hace un año a su país, junto con su lugarteniente.

En esta ocasión se ha procedido a la detención de cuatro personas más, dos empresarios vinculados al sector inmobiliario y los dos grandes testaferros de la organización, todos ellos de origen sueco. El último arresto se realizó en Palma, lo que supone que en total se hayan capturadas siete personas, todas ellos como presuntas autoras de un delito de blanqueo de capitales.

Las pesquisas permitieron comprobar que uno de los detenidos había inyectado capital tanto en la inmobiliaria del líder de la organización como en su empresa de hostelería, en lo que a juicio de los investigadores se trataba de préstamos simulados para la ocultación del verdadero origen del dinero.

También hallaron pruebas de que había negociado personalmente con el líder para realizar un préstamo en su nombre a un comercio local, ocultando así la verdadera identidad del dueño del dinero. Incluso, al igual que la mayoría

de los investigados, había pagado algunas mensualidades de cargos de familiares del cabecilla de la organización con una tarjeta bancaria de Lituania.

Uno de los implicados reside en Estocolmo, pero se había desplazado a finales de julio a Mallorca a disfrutar de unas vacaciones, lo que aprovecharon los agentes para apresarle y ponerle a disposición judicial. La investigación permitió comprobar que había inyectado 58.000 euros en el entramado hostelero de la organización desde una cuenta a su nombre en

Suecia. En teoría era en concepto de inversión, pero el sujeto no tenía ninguna participación en la empresa ni aparecía como acreedor en la contabilidad, era como si le hubiese “regalado” el dinero a la compañía.

Asimismo, había participado en un entramado financiero más complejo mediante la cual se canalizaron algo más de 560.000 euros a la inmobiliaria del principal investigado, imprescindibles para el proyecto de reforma de un edificio en el centro de Palma que actualmente se encuentra embargado.

Para ello se utilizó un esquema de transferencia de fondos entre países y compañías simulando el pago de préstamos, si bien la participación en la operativa del entonces “mano derecha” del líder de la organización dedicada al narcotráfico puso sobre aviso a los investigadores.

Finalmente, los agentes lograron contactar con quienes habían sido “mano derecha” en 2022 y 2023 respectivamente del principal investigado. Ambos habían vuelto a Suecia, pero al ser informados por los investigadores de su intención de lograr su extradición, optaron por volar a Palma para entregarse en el grupo de Blanqueo.

Uno de ellos había articulado todo el organigrama empresarial e inyectado más de seiscientos mil euros en las distintas empresas, sin embargo, habría “caído” en desgracia ante el líder, supuestamente por apropiarse de una parte del dinero “sucio” que no le correspondía; huyó precipitadamente a Gran Canaria, donde residió algún tiempo para luego volver a su país.

Otro de los investigados asumió la gestión de todas las empresas del principal investigado por narcotráfico, que aparentemente estaban a su nombre, pero los agentes encontraron una gran cantidad de pruebas que indicaban

que era un mero “hombre de paja” que actuaba bajo los dictados del verdadero dueño del dinero.

Dos de los capturados llevaban un elevado tren de vida en Palma, con gastos entre los ocho y diez mil euros mensuales, algunos casi extravagantes como pagos de miles de euros en una conocida discoteca del Marítimo hechos con

dinero de las empresas investigadas.