"Pitbull", "perro", "guau guau": el "pánico" de Koldo al hablar del supuesto conseguidor de la "trama"

Varios miembros de la "trama Koldo" -entre ellos el propio Koldo García, exasesor de José Luis Ábalos- miraban con recelo al empresario Víctor de Aldama, cuyas empresas se embolsaron más de seis millones de euros por la adjudicación de los contratos para el suministro de mascarillas en pandemia, y al que los investigadores señalan como el supuesto "conseguidor" de esta operación. Las conversaciones intervenidas por la Guardia Civil -incorporadas al sumario que instruye el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno- denotan que se referían a él como "pitbull", "perro" o "guau guau".

Sobre todas esas conversaciones sobrevuela el temor a que el papel de comisionista de Aldama, presidente del Zamora CF, despertara sospechas en la investigación que le estaba realizando la Agencia Tributaria, y que puso en alerta a la "trama", también preocupada por la reclamación de 2,6 millones de euros que el Gobierno balear hizo a Soluciones de Gestión (casi tres años después de avalar el suministro) por mascarillas defectuosas, que Koldo intentó frenar a través de terceras personas, entre las que el instructor sospecha que pudo estar el propio Ábalos.

En una de esas conversaciones, el 14 de diciembre de 2023, Juan Carlos Cueto, el presunto "cerebro" de la "trama", y Koldo se ponen al día de las gestiones para intentar atajar la reclamación de Baleares. "A lo mejor mañana quedo con el "guau guau"", le comenta Cueto. La respuesta del exasesor de Ábalos es reveladora: "Yo que tú saldría corriendo". "Ya, ya sé que saldría corriendo pero bueno... ehh... voy a ver si le convenzo para que me haga algún favor relacionado con lo nuestro ¿vale?", contesta Cueto. Koldo insiste: "Yo lo único que te digo es que tengas cuidado... a mí me da verdadero miedo acercarme... pero pánico".

Los "rollos legales" de Cueto

Según la Unidad Central Operativa (UCO), Cueto iba a verse al día siguiente con Aldama para hablar sobre la inspección de Hacienda a las dos sociedades que este último utilizó en la operación.

Semanas más tarde, el pasado 2 de enero, uno de los dos guardias civiles imputados en esta causa, José Luis Rodríguez García, que estaba al cargo de la seguridad de la sede del ministerio de Transportes en Nuevos Ministerios y con el que, según han constatado los investigadores, se reunió varias veces Koldo en la marisquería "La Chalana", recibe una llamada de una persona que identifica como "Mariñas". El agente -vinculado también con Cueto en el negocio de la pizarra en el que se invirtieron parte de las supuestas "mordidas" de la operación- asegura que gracias a él (Koldo) ha solucionado temas, "de estos rollos que tiene legales (refiriéndose a Cueto), que sabes que tienen gordos".

Según la Guardia Civil, el guardia civil hace alusión a su "buena relación" con Koldo (con quien según asegura se va a reunir el día 10) y a que este habría solucionado asuntos legales "gordos" a Cueto.

La importancia de Rodríguez García en la investigación radica, explica la UCO, en que el agente "conecta el nivel de la Administración Pública" vinculado a los contratos adjudicados a Soluciones de Gestión "con los responsables de hecho de estos contratos" (Cueto y Aldama) y "una de las sociedades donde se invirtieron los beneficios obtenidos".

De ahí que los agentes solicitaran en ese requerimiento permiso al juez Ismael Moreno para intervenir las comunicaciones de Koldo, Cueto y Rodríguez García en esas fechas en las que tenían previsto reunirse.