Sánchez, a la caza del voto joven con el «Francomodín»

El PSOE busca seducir ahora al votante más joven consciente de que el elector adulto puede pedirle una rendición de cuentas más elocuente en unas futuras elecciones ante el cerco judicial que rodea al Gobierno. La desafección social por los casos de corrupción que se investigan puede pasar factura a los socialistas que hoy ven la abstención como opción posible.

Así, el Gobierno se ha lanzado a por el votante de entre 18 y 24 jóvenes con sus actos por los 50 años de la muerte de Franco. En los días previos ya avisaba de sus intenciones el PSOE informando de que el objetivo de la conmemoración era el de hacer «pedagogía» sobre la muerte del dictador Francisco Franco «para que los jóvenes no lo banalicen». La mayoría de los actos buscarán conectar con este colectivo y el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se encargó ayer de esbozar las primeras ideas sobre las que versarán los más de 100 eventos preparados. El líder del Ejecutivo advirtió en el Museo del Reina Sofía durante la presentación de «España en Libertad» y a escasos metros del Guernica de los peligros del «fascismo» y de la «internacional reaccionaria».

La preocupación del presidente del Gobierno es que cada vez más jóvenes se están dejando «seducir por quienes prometen orden, seguridad y riqueza a cambio de arrebatarles lo más preciado de un individuo, que es el poder elegir».

El presidente, con traje de guardián de la democracia, quiso avisar de que «la libertad nunca se conquista permanentemente». Así, alentó con el miedo al regreso de la dictadura al advertir ante el plenario de que los movimientos totalitarios como el franquismo o el fascismo «pueden volver a ocurrir», exclamó. «La internacional reaccionaria, que dijo Emanuel Macron, o la ultraderechista, que denunciamos en España, ataca abiertamente a nuestras instituciones. Azuza el odio y llama a apoyar a los herederos del nazismo en Alemania», alertó el presidente del Gobierno poniendo de ejemplo el apoyo de Elon Musk a Alternativa por Alemania. Según su análisis, es un «desafío» que debería «interpelar» a todos los que creen en la «democracia y en la Constitución». El presidente del Gobierno también señaló en su discurso que los regímenes «autocráticos están avanzando en medio mundo» y que el «fascismo que creímos dejar atrás es ya la tercera fuerza política en Europa».

Más señales de que el Gobierno ha ideado el aniversario sobre Franco para atraer a los más jóvenes: Durante este año se celebrarán un centenar de actividades con la colaboración de colectivos, instituciones y expertos que participarán en decenas de conferencias, debates y encuentros por todo el territorio para invitar a la ciudadanía a una «conversación».

De manera didáctica también se ofrecerán películas, documentales en radio y televisión o se ofrecerán «escape rooms itinerantes» con el que se busca «viajar al pasado reciente. También se realizarán juegos, aplicaciones, cursos, talleres, visitas, paseos históricos, concursos y una veintena de muestras artísticas e históricas en forma de música, teatro y danza. Completarán las actividades publicaciones como fanzines, cómics, informes especializados y otros materiales pedagógicos, según informó la historiadora Carmina Gustrán, nombrada comisionada del Gobierno para coordinar los actos de celebración del 50 aniversario. Actividades que tendrán lugar dentro y fuera de España, con la colaboración de embajadas y organismos como el Instituto Cervantes y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid). «Hay que transmitir a nuestros jóvenes la importancia de vivir en democracia», recalcaba el presidente del Gobierno.

Según resaltó, la conmemoración busca «mirar al futuro, especialmente a los jóvenes, para transmitirles el valor de la democracia en un momento en el que esta da signos de retroceso en buena parte del mundo».

No es la primera vez que el Gobierno se esfuerza en mostrarse como adalid de la defensa de la democracia. El presidente incidió el pasado año en la III Cumbre para la Democracia en la necesidad de ofrecer herramientas a los jóvenes para hacer frente a estos «desafíos».

El acto, que comenzó con una representación de flamenco del Ballet nacional de España y que terminó con una remake de «Libertad sin ira» de Jarcha, contó con la representación del Gobierno al completo, la presidenta del Congreso, Francina Armengol, portavoces de los grupos parlamentarios, representantes de embajadas y los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Unai Sordo.