Medio siglo a dos rotores, el Chinook regresa al verde oliva

En el cielo todos los helicópteros son similares excepto uno que hasta el más profano es capaz de identificar por muy alto que vuele. Hablamos del Boeing CH-47, el mítico Chinook. Medio siglo en vuelo en España con sus dos rotores cruzando sus aspas sobre un fuselaje con forma de vagón de tren medianamente aerodinámico. La sabiduría popular achaca a Marcel Dassault la frase "para que un avión vuele bien tiene que ser estéticamente bello", pues bien, el Chinook no es precisamente grácil, es una caja inmensa con ojos de buey, alguno en burbuja para poder mirar fuera, y el portón trasero de un camión de ganado. Pero es una maravilla de la ingeniería, un tesoro incombustible. Dicen que diseños como el del tiburón o el del cocodrilo son tan exitosos que la evolución no ha hecho mella en ellos, con el Chinook pasa exactamente lo mismo, no es bello por la armonía de sus formas, es bello por su eficacia.

2023 es el año del Chinook en España que, por cierto, fue el primer país en operar este mítico helicóptero fuera de Estados Unidos. Por un lado la aeronave y la unidad que la opera desde el primer día, el Batallón de Helicópteros de Transporte (Bheltra V) de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET), cumplen 50 años y, por otro, lo hacen en pleno proceso de modernización del viejo CH-47. No es la primera puesta a punto radical de este helicóptero, en estos 50 años, por el Bheltra V han pasado hasta cuatro versiones de esta aeronave, la primera se llamó "Charlie", luego "414", después llegó la "Delta" y, ahora, la "Foxtrot".

"Foxtrot" (F) es el último modelo de Chinook. El Ejército de Tierra español está este año inmerso en la modernización de su flota a este estándar y además ha comprado cinco unidades totalmente nuevas. Se denomina modernización por ponerle un nombre, porque realmente los cambios son tan relevantes que los aparatos serán prácticamente nuevos. De hecho, se les cambia el fuselaje y la aviónica, básicamente solo le quedarán las aspas y la mecánica, lo que supone que los cambios afectan a aproximadamente el 80% del aparato. Una curiosidad es que el sistema integrará bastante tecnología española, por ejemplo, Indra incorporará su sistema de guerra electrónica (para desviar misiles con contramedidas) y el de planeamiento de misión (se prepara en tierra y luego se instala en la aeronave, que prácticamente podría seguirla sola). Indra también es responsable del simulador donde se forman los pilotos. Aparte de eso, Thales, una empresa francesa pero con una pata importante en España, hará el nuevo sistema de comunicaciones. Y en el montaje también participa otra empresa española, BG helicopters, que ya ayudó a desmontar los "Delta" y monta los "Foxtrot" según van llegado.

Mayor interoperabilidad con buques de la Armada

Otra curiosidad de este helicóptero es que trabajará mejor con buques de la Armada y, por ejemplo, habrá un nuevo freno motor que impedirá que las palas, de 15 metros, continúen moviéndose por inercia una vez se pose la aeronave o comiencen a moverse con el viento por su envergadura. Que unas palas tan bajas (llegan al hombro de una persona) y de esa envergadura giren solas en la cubierta de un buque está claro que no es bueno para nadie. Este sistema actualmente solo lo tienen los Chinook de Operaciones Especiales de EEUU y los de Australia.

Para el Ejército de Tierra, la actuación será un salto cualitativo. "Pasar de la versión Delta a la Foxtrot es como pasar de una máquina de escribir a un ordenador", resume el jefe del Bheltra V, teniente coronel Pedro Cano.

España contará en 2024 con 21 Chinook, 18 en la versión "Foxtrot" y tres más en la "Delta". De los 18 "Foxtrot", 13 son sistemas modernizados y cinco totalmente nuevos. Los tres "Delta" son antiguos sin modernizar y se mantendrán en vuelo mientras aguanten. Otro de los "Delta", un cuarto, se quedará para repuestos. Por cierto, que se habla de 18 "Foxtrot", pero el último realmente aún no se ha firmado por lo que está pendiente de su entrada en la línea de producción de Boeing.

España recupera así sus capacidades originales en cuestión de números, después de que en 1995 un accidente dejara a la unidad con 17 Chinook. El actual programa permitirá que los CH-47 sean de nuevo 18, aunque al principio serán incluso más hasta que los tres de la versión "Delta" sean finalmente dados de baja.

Vuelta al verde oliva

Hasta el color ha evolucionado y el mítico mimetizado boscoso deja ahora paso a un verde oliva que parece llevarlo de nuevo a Vietnam, donde este mítico helicóptero ganó su fama. El motivo es un estudio realizado en EE UU que ha determinado que en los años 60 tenían razón, el verde oliva es el color que mejor se adapta a a todos los escenarios en los que puede operar este helicóptero, incluso el marino.

En 2024 se culminará así un programa que realmente comenzó en 2014 y no tuvo presupuesto hasta 2018, dinero que empezó a llegar un par de años después, en 2021. Ahora va viento en popa y ni la pandemia ni la guerra en Ucrania han conseguido paralizarlo, demorarlo un poco sí, pero solo un poco.

Pero el helicóptero no es lo único que se moderniza, las tripulaciones también deben evolucionar a la versión "Foxtrot" y el 70% ya lo ha hecho, el resto finalizará esa transformación a lo largo de este primer trimestre del año.

El Ejército ya tiene cinco, el último llegó el pasado 16 de enero por vía aérea desde Estados Unidos en un avión C17 a la base de Torrejón y en seis semanas estará totalmente operativo. Los cuatro anteriores comenzaron a llegar en 2021 y son los que se utilizaron para la transformación de los pilotos. A lo largo de este año llegará uno cada mes y medio o dos meses hasta tener siete más, lo que quiere decir que la unidad ya podrá volar en formaciones a nivel subgrupo táctico.

La primera misión de este helicóptero, por lógica, debería ser la sustitución de las unidades que las FAMET tienen desplegadas en Irak.