Ministerio del Interior
De los Cobos apuntilla a Trapero y Forn por su «sintonía» para permitir el 1-O
«El cumplimiento de la Ley estaba por encima de la convivencia ciudadana», dice al juez.
«El cumplimiento de la Ley estaba por encima de la convivencia ciudadana», dice al juez.
El coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, responsable del operativo policial desplegado el 1-O para intentar impedir el referéndum ilegal, aseguró ayer al juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena que el entonces mayor de los Mossos, Josep Lluis Trapero, actuó «en total sintonía» con el ex conseller de Interior Joaquim Forn, y a las órdenes de este, para permitir el referéndum ilegal desoyendo la orden de impedir la votación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Según explicó, lo que se puso en marcha por parte de la Generalitat fue «un plan dirigido más a celebrar el referéndum ilegal que a cumplir la orden judicial».
De los Cobos declaró como testigo durante más de cuatro horas ante el magistrado que investiga por rebelión a casi una treintena de responsables del proceso independentista. Y su testimonio apuntala la versión de la Fiscalía y de la acusación popular que ejerce VOX sobre la conducta del ex consejero en prisión, que recientemente renunció a su acta de diputado, y de Trapero, imputado por sedición en la Audiencia Nacional y a quien el Ministerio Público pretende que se investigue en el Tribunal Supremo al considerarlo una de las piezas clave del procés. Precisamente por no estar personado en esta causa, las defensas de los imputados protestaron sin éxito ante las recurrentes preguntas de la Fiscalía en relación al ex mayor de los Mossos.
Según fuentes presentes en su comparecencia, para el mando de la Guardia Civil existió una «dirección coordinada» entre la Generalitat, los Mossos y entidades soberanistas como ANC y Òmnium Cultural para que se pudiera votar. Pérez de los Cobos aseguró que su prioridad fue siempre hacer cumplir la legalidad y precisó que hasta después del 1-O no tuvo conocimiento de la totalidad de la resolución judicial, sino sólo de la parte dispositiva, que ordenaba retirar las urnas e impedir la celebración de la consulta ilegal (en la que la juez abogaba por adoptar las medidas necesarias preservando «la normal convivencia ciudadana»). «El cumplimiento de la ley estaba por encima de la convivencia ciudadana», dijo el mando policial al respecto. Igualmente, se mostró convencido de que «si se hubiesen puesto toda la voluntad política y la fuerza de los Mossos el 1-O nunca se hubiese celebrado».
Su testimonio también ahondó en el papel de los Mossos durante las jornadas previas del 1-O, cuando –según recordó– acudieron a los colegios electorales a advertir de cuál sería su actuación el día de la votación, informando de que llegarían a las seis de la mañana y de que no intervendrían si había mucha gente concentrada, instándoles según De los Cobos a actuar como «escudos humanos» durante la jornada de la consulta.
El coordinador del dispositivo policial el 1-O negó que la actuación de los agentes ocasionase 1.060 heridos y aseguró que esa cifra corresponde en realidad al número de personas atendidas, por lo que el número de heridos fue mucho menor. Asimismo, explicó que se utilizaron pelotas de goma porque la prohibición de usarlas por parte del Parlament sólo obliga a los Mossos, pero no a la Policía y la Guardia Civil, y asumió el uso de gases lacrimógenos «porque fue necesario».
Algunas defensas se quejaron, al término de la testifical, de que el mando de la Benemérita admitiese que no se ha llevado a cabo ninguna investigación interna para esclarecer la actuación de los agentes en la jornada de la votación ilegal. Del mismo modo, añadieron, habría asegurado que no podía dar detalles del operativo porque no se encontraba sobre el terreno, aunque sí especificó que la selección de los colegios electorales donde se intervino se llevó a cabo «por motivos de eficacia».
Según las fuentes consultadas, Pérez de los Cobos recordó que pese a que Trapero se comprometió a acatar las órdenes impartidas en la Junta de Seguridad celebrada tres días antes del 1-O para coordinar el dispositivo, posteriormente el mayor de los Mossos se limitó a obedecer las instrucciones políticas del conseller de Interior. En esa misma reunión, contó, el coronel de la Guardia Civil llegó a instar a Forn a desconvocar el referéndum ilegal para evitar posibles incidentes. «Resultaba evidente que Trapero seguía órdenes de Forn», dijo.
Fuentes de la acusación popular que ejerce VOX apuntaron que la declaración de Pérez de los Cobos constata que los Mossos «recibieron instrucciones no sólo para no colaborar con la Policía y la Guardia Civil, sino para impedir su actuación».