La Fiscalía había solicitado 50.000 euros de fianza para el exjefe d elos Mossos d'Esquadra. La magistrada mantiene, no obstante, las medidas cautelares que ya le impuso el pasado 16 de octubre.

La jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ha dejado en libertad al exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero y le ha mantenido las medidas cautelares que ya le impuso el pasado 16 de octubre: comparecencias quincenales en el juzgado más cercano, retirada de pasaporte, prohibición de salida del territorio nacional e indicación de un teléfono de contacto donde esté localizable.

De este modo, la magistrada ha hecho caso omiso de la petición inicial de la Fiscalía, que había solicitado, al finalizar la comparecencia de Trapero, que le dejase en libertad, pero bajo fianza de 50.000 euros.

La jueza valoró de modo especial las nuevas aportaciones a la causa en las que queda en evidencia que los Mossos que dirigía Trapero tenían «un plan premeditado para evitar actuar» en el operativo con el que se trató de impedir el referéndum en Cataluña. Además de esa nueva imputación, la magistrada apuntaba ya la existencia de indicios que podrían derivar en un delito de organización criminal, aunque de momento no pesa sobre ningún investigado este delito. Estas circunstancias son las que la Fiscalía valora para pedir un agravamiento en la situación personal del ex responsable de la Policía Autonómica Catalana.

Y es que para la magistrada, la actuación de los Mossos no sólo fue de «total inactividad» frente a la celebración del 1-O, sino que fue mucho más allá, al tratar de impedir que la Guardia Civil cumpliese con sus obligaciones. «La actuación de los Mossos el día 1 de octubre fue dirigida a obstruir cualquier actuación que bloquease el plan estratégico hacia la independencia» y por eso «la policía autonómica también fue utilizada para controlar las acciones» de las otras policías la jornada del referéndum ilegal.

Con esa finalidad, afirmaba la magistrada en el auto donde le imputaba un nuevo delito, se diseñó ese «plan premeditado», «que procedía de la cúpula policial de Mossos d' Esquadra, cúpula comandada por Josep Lluis Trapero y en conexión directa con los miembros del comité estratégico», que encabezaba el ex presidente catalán Carles Puigdemont. Así, para la magistrada la finalidad «inmediata» de Trapero «estaba orientada a facilitar la celebración del referéndum y con ello la proclamación de una República catalana», y todo ello, añadía al respecto, siendo consciente de que se desarrollaba «una actuación al margen de las vías legales».

Y es que «la actuación de los Mossos no sólo fue pasiva, manteniéndose al margen de cualquier actuación desarrollada por la Guardia Civil», sino que, por el contrario, su actuación también estuvo dirigida a evitar «intervenir también en los casos en los que miembros de la Guardia Civil eran agredidos», destaca el auto. Esa actuación, añadía al respecto la magistrada, también fue orientada en algunos casos a «obstaculizar la actuación de aquellas otras policías, y en otros, a increpar e incluso enfrentarse a alguno de los agentes».

Las reuniones ocultas de Trapero y Puigdemont

El exjefe de los Mossos d'Esquadra Josep Lluis Trapero ha reconocido hoy haber mantenido reuniones previas al 1-O con el expresidente catalán Carles Puigdemont, el exconsejero de Interior Joaquim Forn y "otros mandos policiales", que "anteriormente ocultó", motivo por el que la Fiscalía ha pedido su libertad bajo fianza de 50.000 euros.

Según una nota de prensa de la Fiscalía de la Audiencia Nacional, el fiscal Pedro Rubira ha argumentado la petición de esa fianza para Trapero en "la agravación"de su situación procesal tras serle imputado por la juez Carmen Lamela un segundo delito de sedición en relación al 1-O.

Además, añade la nota, otro de los motivos es que en esta tercera declaración ante Lamela, "se han conocido detalles importantes que anteriormente ocultó", fundamentalmente esas reuniones con miembros del Govern cesado y otros "mandos policiales""sobre el referéndum".

La Fiscalía insiste en que el mayor de los Mossos, que fue relevado de su cargo tras la aplicación del artículo 155 por su compañero Ferrán López -citado hoy también como testigo-, "no llevó a cabo ningún intento de impedir su celebración".