La Fiscalía alerta del incremento de delitos sexuales cometidos en grupos por menores

«Se trata de un fenómeno que guarda relación con el uso de la pornografía a través de las redes, donde se representa a la mujer cosificada»

La Fiscalía General del Estado se muestra especialmente preocupada por todo lo que afecta a los menores, bien sea en lo que se refiere a su participación en hechos delictivos, muchos de los cuales quedan impunes al ser los autores menores de 14 años, o víctimas de los mismos. Así, una de las conclusiones a las que se llega es que la realidad criminológica de los menores denota “una inquietante reproducción de los patrones machistas, la falta de empatía, la mayor precocidad de los autores, la tendencia a restar importancia a este tipo de conductas, o el efecto contagio que se genera a través del uso de las redes sociales”.

La respuesta y la prevención a ese fenómeno, sostiene la institución que dirige María José Segarra, no pueden ser sectoriales, ni reducirse a campañas institucionales con eslóganes estandarizados. «La prevención pasa por una revisión en profundidad del sistema educativo, en coordinación con las familias, para promover una sólida y profunda formación en conocimientos y valores, donde el sentido crítico y el desarrollo individual se compaginen con el respeto a la convivencia, a la igualdad y a la diversidad», se destaca al respecto en la Memoria Anual de la Fiscalía, presentada hoy con motivo de la apertura del año judicial; un acto que fue presidido por el Rey Felipe VI en el Tribunal Supremo.

Menores, violencia de género y delitos sexuales

La Memoria analiza todo lo relacionado con menores en distintos ámbitos en los que se ven involucrados, como violencia de género o delitos de carácter sexual. Así, en relación con la violencia de género, el Ministerio Público señala cómo pese a que la Ley les considere víctimas, «sigue sin otorgárseles el protagonismo que merecen». Por ello, añade al respecto, es necesario escuchar lo que puedan decir, «y sigue siendo una asignatura pendiente establecer medidas civiles de protección a los mismos, así como su seguimiento y supervisión». Y es que, afirma en este punto, «la utilización por parte del agresor de la violencia sobre los hijos de la mujer víctima como forma de provocarle un daño más profundo se ha llevado la vida de 8 menores” en 2018.

En relación con los delitos sexuales, la Fiscalía alude al hecho preocupante del elevado número de esos delitos en los que se ven inmersos chicos jóvenes, especialmente menores inimputables, es decir, de menos de 14 años. Algunas de esas conductas revisten una especial gravedad, como el caso registrado en Andalucía, donde un niño de cuatro años fue agredido sexualmente en un colegio por varios menores de entre doce y trece años.

Así, la Fiscalía destaca cómo el incremento de la violencia entre los jóvenes es muy inquietante, especialmente en los casos de delitos de naturaleza sexual ejercida en grupo. «Se trata de un fenómeno que guarda relación con el uso de la pornografía a través de las redes, donde se representa a la mujer cosificada». Una situación que hay que afrontar desde el ámbito educacional, en el que padres y administraciones tienen que jugar un papel decisivo.

Por otro lado, el Ministerio Público alerta también sobre cómo las nuevas tecnologías sirven como medio para atacar a los menores: “Debemos llamar la atención un año más sobre la proliferación de los delitos contra la libertad y la indemnidad sexual a través de las redes, que en muchas ocasiones afectan a los menores o a personas especialmente vulnerables».