Cargando...

Socios de Sánchez

Junts evita el «bloque» del Gobierno: «Colabora» con más leyes del PP que del Gobierno

Apoya la tramitación de nueve leyes de los populares y se abstiene en seis mientras que respalda nueve del Ejecutivo

Míriam Nogueras de Junts per Catalunya en el pleno del Congreso. Alberto R. RoldánLa Razón

Junts arrancó la legislatura bajo la premisa de que no forma parte de ningún bloque (ni derecha ni izquierda) y parece que está cumpliendo. De hecho, a tenor de los datos, los posconvergentes están «colaborando» con más leyes impulsadas por el PP que por el Gobierno. En concreto, el partido de Carles Puigdemont ha apoyado la tramitación de nueve leyes del PP y se ha abstenido en seis, mientras que ha dado respaldo solo a nueve iniciativas del Gobierno, además de haber rechazado votar en tres decretos y haberle dado el «sí» a cuatro. Si se tienen en cuenta los decretos, el «marcador» parece que está más igualado.

Pero no solo son los apoyos, sino las veces que Junts ha acabado tumbando medidas importantes del Gobierno: en este sentido, probablemente, lo más destacable han sido los objetivos de estabilidad presupuestaria, que marcan la capacidad de déficit de las administraciones y que son claves para la elaboración de los Presupuestos. Los de Carles Puigdemont tumbaron la senda de déficit en julio y ahora, en septiembre, han vuelto a hacerlo, obligando esta semana al Gobierno a retirar ese punto del orden del día del Pleno.

En este sentido, mientras los posconvergentes asestaban un varapalo en el Congreso al Gobierno, se abstenían en una ley impulsada por el PP y apoyaban la reprobación del ministro de Transportes Óscar Puente en el Senado. Ante este escenario, la vicepresidenta María Jesús Montero imploró el jueves a los posconvergentes que rompieran con el bloque de la oposición formado por PP y Vox, aludiendo a que los populares quieren generar la «sensación» de que Puigdemont está más cerca de Feijóo que de Pedro Sánchez. Es más, Montero hizo esa alusión tratando de hacer ver a Junts que le resta la asociación del partido con PP y Vox, aunque parece pasar por alto que las coincidencias ideológicas de los posconvergentes con los populares parecen cada vez mayores pese a que Sánchez ha tratado de situar a Puigdemont en el bloque progresista.

En este sentido, Junts ha forzado la retirada de la votación de los objetivos de estabilidad presupuestaria, pero la semana pasada también dejó a Sánchez todavía más debilitado al hacerle aparecer en una imagen de derrota, con la ley para endurecer los límites a los pisos de alquiler, ya que el presidente del Gobierno acudió al Congreso a votar pensando que la iniciativa saldría adelante, pero acabó tumbada porque ese modelo lo rechazan los posconvergentes. En este sentido, en modelo de vivienda, Junts parece más cercano al PP y no solo lo indica ese posicionamiento, sino su «colaboración» con la ley impulsada por los populares en el Senado contra la «okupación» ilegal. Junts se abstuvo y si mantuviera su posición cuando se tramite en el Congreso, la norma saldría adelante.

También parece que populares y posconvergentes coinciden en el ámbito de la seguridad, dado que se han alineado en leyes contra la multirreincidencia (una circunstancia que castiga a Cataluña) y a favor de definir a los funcionarios de prisiones como agentes de la autoridad para dotarles de mayores garantías en el desempeño de su actividad. También parece que siguen en el mismo bloque en materia fiscal, apostando por la rebaja del IVA a las peluquerías y la exención fiscal a las ayudas a las personas afectadas por la talidomida.

De esta manera, en total, Junts ha apoyado nueve leyes del PP para su toma en consideración, aunque todas ellas quedan ahora a la espera de que PSOE y Sumar (que controlan la Mesa del Congreso) den el plácet para que se puedan tramitar y entrar en fase de acuerdo sobre las enmiendas. En cambio, el Gobierno ha registrado ya 33 leyes en el Congreso, pero solo nueve han conseguido ya el apoyo de Junts, aunque eso tampoco significa que estén todas ellas aprobadas. De hecho, tan solo tres iniciativas del Gobierno han visto luz verde (sin tener en cuenta la Ley de Amnistía, impulsada por el grupo parlamentario del PSOE). Las otras seis iniciativas están en distintas fases, ya que hay cuatro que están ya en la etapa de Senado y, por tanto, al borde de su aprobación definitiva, mientras que hay dos que solo han superado el debate de totalidad (es decir, no se ha entrado aún en ponencia y Comisión para que haya un acuerdo y la ley sea aprobada).

El resto de leyes, que suman 24, se encuentran en fase de ponencia (5) y en fase enmiendas (19). Las leyes que están ya en ponencia pueden ver la luz más pronto que tarde, aunque eso significa que todavía no ha habido acuerdo con Junts y hay que negociar.