Juntos (al final) por Ordóñez

La presidenta del PP del País Vasco, Arantza Quiroga, ha reivindicado hoy en San Sebastián el "coraje"y el "compromiso"mostrado durante años por los cargos populares vascos en la lucha contra ETA. "Nadie puede venir a darnos lecciones de ningún tipo, ni reprocharnos nada", ha dicho tajante.

En el decimonoveno aniversario del asesinato del dirigente del PP Gregorio Ordóñez, San Sebastián fue escenario ayer de dos homenajes consecutivos a su memoria. Al primero, convocado por la Fundación Gregorio Ordóñez a las cinco y media de la tarde en el cementerio de Polloe, acudieron los dirigentes del PP vasco Arantza Quiroga, Borja Sémper y Alfonso Alonso, a pesar de las críticas realizadas previamente por Consuelo Ordóñez al Gobierno de Mariano Rajoy. En el propio homenaje, tras recibir el abrazo de Quiroga, Ordóñez dijo ante los dirigentes del PP vasco que «el Gobierno no escucha a las víctimas, las desprecia y ha roto las relaciones con ellas». Tras esas palabras, la hermana del asesinado dijo que si alguien se había sentido incómodo, «que se pregunte si es Consuelo la que les incomoda o son sus conciencias».

En el segundo homenaje, la presidenta del PP vasco, Arantza Quiroga, reivindicó el «coraje» y el «compromiso» de los cargos populares vascos frente al terrorismo etarra. «Nadie puede venir a darnos lecciones de ningún tipo», dijo. «Sólo desde la mezquindad y el interés político miserable se puede poner en duda la trayectoria de hombres y mujeres como vosotros», añadió dirigiéndose a los cargos populares reunidos en el Kursaal. «Nadie podrá arrebatarnos que si hemos llegado hasta aquí ha sido gracias, entre otros, al coraje de todos y cada uno de los que estamos aquí, al Partido Popular vasco, porque hemos sido todos nosotros los que hemos estado aquí, dando la cara».

Las palabras de Quiroga cerraron el segundo homenaje celebrado en San Sebastián, que no estaba dedicado sólo a quien fuera presidente del PP de Guipúzcoa, sino también a concejales del PP, de UCD y de AP asesinados por ETA. Había sido convocado media hora más tarde, a las seis, por el PP vasco. Allí no acudieron, aunque fueron invitadas, ni la hermana de Gregorio Ordóñez, ni su viuda. Ana Iríbar estaba ayer en el extranjero y antes de marcharse dijo que le sorprendía tanto la política de Mariano Rajoy que no volvería a votarle y extendió su crítica a «los tribunales y jueces», lamentando que «puedan participar en mayor o menor medida en el juego de la negociación política que el Gobierno de Zapatero inició con ETA».

Las críticas de la familia de Gregorio Ordóñez mantuvieron fuera del País Vasco a los dirigentes nacionales del PP, que no acudieron a ninguno de los dos actos. En el del Kursaal intervinieron, además de Arantza Quiroga y la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco, uno de los fundadores de UCD, Alfredo Marco Tabar; quien fuera presidente de AP de Vizcaya, Antonio Merino, y la dirigente del PP de Guipúzcoa María José Usandizaga.

Consuelo Ordóñez explicó que no había acudido al acto porque no se la había invitado a hablar. «No quieren que intervenga porque no les gusta lo que decimos, no estamos adiestradas», dijo la hermana de Gregorio Ordóñez horas antes de los homenajes. Consuelo Ordóñez se molestó también porque el PP vasco hubiera elegido el aniversario del asesinato de su hermano para convocar un homenaje global a las víctimas del terrorismo. El PP vasco, por su parte, rechazó las acusaciones de haber «contraprogramado» la ofrenda floral convocada en el cementerio de Polloe y anunció que también acudiría hoy en Vitoria a la convocatoria de Covite, asociación presidida por Consuelo Ordóñez, para presentar el «Mapa del Terror», en el que figuran los municipios donde ETA asesinó a sus víctimas.