Íñigo Errejón ha anunciado este jueves que dimite como portavoz del Grupo Parlamentario Plurinacional de Sumar, deja su escaño en el Congreso y abandona la política institucional. Así lo ha anunciado en redes sociales en una extensa carta en la que explica que "lleva tiempo trabajando en un proceso personal y de acompañamiento psicológico". Ahora, ve que "para avanzar en él (proceso)" y cuidarse necesita "abandonar la política institucional, sus exigencias y sus ritmos”.

El portavoz de Sumar explica en su carta que ha llegado "al límite de la contradicción entre el personaje y la persona". Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano", explica. Según asegura en su carta ha comunicado antes su decisión a los órganos respectivos y lleva tiempo para tomar esta decisión. "En los últimos meses, y de forma más insistente en las últimas semanas, he ido pensando en que tenía que tomar algunas decisiones importantes".

El ya exportavoz indica en su carta que lleva desde que tiene "uso de razón comprometido y militando políticamente" y defiende que es su forma de "estar en el mundo", pero también justifica su decisión de pasar a un segundo plano. "Desde hace diez años ocupo posiciones de representación pública en la política institucional y de altísima visibilidad y exposición mediática", prosigue. "Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante. Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión", concluye en la carta.

Su decisión de dimitir llega después de que salieran a la luz varios mensajes publicados en redes sociales en los que varias persnas de manera anónima hablaban de comportamientos machistas y asociaban a un "político muy conocido en Madrid" al que calificaban de "maltratador psicológico" en sus relaciones con las mujeres y un "verdadero monstruo", según ha adelantado el diario Público.es. El partido, de momento, guarda silencio. Él no hace referencia a esas acusaciones, aunque si deja un mensaje claro al final de la carta. Y es que, dice, espera que con esta decisión, "contribuir" a "reparar" sus "errores". No hay, de momento, muchas más referencias. Sí explica, el exportavoz de Sumar explica en su carta que "en la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros", sostuvo. Esto genera, opinó, "una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo".