La persona encargada de suceder a Rosa Díez en UPyD ya tiene nombre: Andrés Herzog. El «número dos» de la destronada lideresa de la formación magenta no tiene por delante un escenario político fácilmente franqueable después de la debacle que sufrió en las elecciones del 24 de mayo, al perder toda representación autonómica salvo un diputado en el País Vasco –no celebró los comicios regionales–. UPyD apenas mantiene una representación testimonial en los municipios.

Los 4.028 afiliados tuvieron oportunidad de votar ayer hasta las 16:00 horas, a la vez que se celebraba el Congreso Extraordinario en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Una votación muy reñida entre Herzog y la diputada Irene Lozano, ya que apenas le ha sacado tres puntos a la candidata de la «renovación». Una votación determinante en la nueva dirección que tomará el partido, ya que mientras que Lozano representa la cara más crítica, Herzog implica dar continuidad al legado de Díez. En sus primeras palabras como nuevo portavoz, el nuevo líder ha tenido unas palabras de agradecimiento hacia su «madrina» política al reconocer que todo lo que ha aprendido se lo debe a la fundadora del partido hace ocho años.

Herzog debe su ascenso en el partido magenta a gestas como ser la cara de la acción judicial contra Bankia Y Caja Madrid –a pesar de que de estas causas la formación magenta tenga que retirarse debido a las dificultades económicas que atraviesa–, que ha llevado a Díez a apostar por él en lugar de por Carlos Martínez Gorriarán. Herzog también ha mantenido la misma postura que Díez a la hora de negociar con Ciudadanos cuando miembros de UPyD «huyeron» hacia el partido de Rivera tras la debacle electoral. No obstante, el nuevo portavoz de UPyD sí aportará su sello propio: recientemente, durante la presentación de su candidatura «Unidos», aseguró haber pasado «el tiempo del personalismo», rodeado de las 21 personas que integran su equipo. «Es gente joven, un relevo generacional».

«Siento si alguna vez os ofendí»

Rosa Díez realizó ayer su última intervención cómo líder de UPyD, visiblemente emocionada, en el Congreso Extraordinario: «He tenido el inmenso honor de representar a la mejor gente de España», aseguró. «Sois lo único imprescindible de UPyD. Lo que no voy a hacer es despedirme. No se puede despedir uno de sí mismo y yo soy lo que habéis hecho de mí. Me quedo con un trocito de vosotros, de vuestras recomendaciones, de vuestras críticas. Sois grandes. Sois extraordinarios». Díez puso toda la carne en el asador: «Si alguna vez os ofendí, os pido perdón», informa Efe. Tras sus palabras, recibió un aplauso cerrado de los cerca de 300 asistentes.

Díez recordó determinados aspectos de su trayectoria al frente de UPyD, como el momento en el que preguntó a sus afiliados si se acordaban de cómo se inició este proyecto político, que fue en un «pisito de solteros» de la calle Orense de Madrid, en el que «todos eran voluntarios». Marcó el carácter «revolucionario» que ha tenido siempre UPyD, al recordar que en el primer año de vida de esta formación salieron a la calle a denunciar a los bancos. A este respecto, aseguró que desde su nacimiento, UPyD ha pensado siempre «con sentido de Estado», porque no se conformaban con cambiar el gobierno. «Somos gente limpia, somos gente libre, somos gente resistente. Tenemos una gran ambición de país», definió así Díez a los asistentes: «Dios salve a los guerreros que son fieles a su pueblo», concluyó emocionada para ser despedida con un emotivo aplauso de despedida que duró alrededor de cuatro minutos.